La Villa de la Santísima Trinidad, como la bautizaron los españoles en 1514, está de cumpleaños y sigue siendo destino preferido para los turistas que viajan a Cuba
Uno de los destinos turísticos preferidos de Cuba es la ciudad de Trinidad. Es aclamada por la longevidad de sus edificaciones, calles y el arraigo a las raíces más profundas. Por estos días, la Villa de la Santísima Trinidad, tercera en ser fundada por la corona española, está cumpliendo 506 años.
Los numerosos títulos que alcanza el poblado como Patrimonio Mundial, Ciudad Artesanal del Mundo y Ciudad Creativa en Artesanía y Artes Populares se deben entre otras cosas a las características de su gente y al ambiente de familiaridad, confort y disfrute que atrae a los visitantes.
“Es un lugar mágico. Lo he visitado en dos ocasiones y cada vez me voy más encantada. Siempre hay algo nuevo que descubrir, en cada viaje las experiencias son mayores porque los atractivos a la espera del público nos invitan a algo diferente en cada aventura”, explica Pía, estudiante chilena residente en Cuba.
Lucía, proveniente de la capital del país, asegura que es el espacio idóneo para vacacionar. “Aquí no te cansas, da gusto cada rincón que visitas. En la calle te brindan ayuda para encontrar los lugares y te dan consejos de cuál podría ser tu próxima elección turística. El paisaje es diferente a la acostumbrada urbanización, es un entorno más agradable, más cubano”.
Anclada en el tiempo, sorprende el mantenimiento de los áreas de la arteria principal, la ausencia de basura por los alrededores, la presencia de decenas de artesanos y artistas manuales que trabajan para que el visitante se lleve las muestras más trabajadas de tradiciones centenarias. La Casa de la Trova, los museos de historia y arquitectura y el parque natural por años han estado entre las principales atracciones turísticas.
“El bordado de las telas, los sombreros y los atuendos de vestir encantan a los extranjeros. Quienes vivimos aquí nos dedicamos por completo a complacer a los clientes. La villa resurge gracias a los cientos de personas que año tras año apuestan por ella, por eso saber que los motiva es fundamental para nosotros”, declara Carmen, quien renta un hostal.
Cada vez se conjugan más los albores modernos con las pinceladas coloniales que hacen única esta parte del centro del país. La Popa, un hotel cinco estrellas, el segundo de la provincia de Sancti Spíritus, ha sido recientemente inaugurado en Trinidad.
Tantos años de vida no se cumplen a diario, y Trinidad parece ser aquel lugar nuevo, virgen, con escaso asentamiento, que los españoles eligieron. La historia de los adoquines es más que las anécdotas de una colonización, son siglos de tradiciones y la única forma de entender porque es un lugar preferido de los nacidos en otras regiones del mundo para hacer turismo.
Vladia Rosa García
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