Nada de copias, muchos jóvenes cubanos quieren presumir de prendas de Pandora… pero las originales. Las copias suelen costar hasta 30 CUC menos

Alejandra lleva meses reuniendo. Es estudiante y hace part time en la cocina de un restaurante. Gracias a eso, ya calcula en la alcancía unos 80 CUC. Su aspiración es tener en la mano un pulso de la marca Pandora, la que es considerada como la tercera empresa de joyería más grande del mundo.

“Son caros, pero son lindos. Eso te hace lucir fina, y te da apariencia de gente con dinero. Pero yo lo quiero original, nada de copias”, dice la joven de 18 años mientras muestra una página en Facebook que visita con regularidad: Pandora Cuba.

La joyería ha entrado al mercado informal en la isla traída por revendedores desde sitios insospechados. No es extraño hallar personas con joyas de la prestigiosa firma Tous compradas a cualquier negociante dentro de Cuba. Sin embargo, las más comunes son las prendas con el sello de Pandora.

“Me dedico a esto hace casi 4 años. Cuando empecé con el negocio, me fue un poco difícil. La gente no estaba acostumbrada a verlos y no tenía tanta venta. Pero bastaron unos meses para que comenzara la furia y ahora, a veces, tengo ganas de no responder el teléfono”, cuenta Ely Domínguez, vendedora.

“Me llaman tanto hombres como mujeres. Yo tengo una página de Facebook donde tengo puesto mi número para que me contacten. Ahí subo fotos de toda la mercancía, de las ofertas y de lo que se va agotando. Junto a eso creé un grupo de WhatsApp donde publico el mismo contenido. Es una opción que me ha facilitado muchas cosas. Las personas escogen, y ya cuando me llaman es para hacerme el encargo”, aclara.

Nancy Batista, quien se dedica a comercializar estas prendas admite que los precios son altos, como en las tiendas de esta misma marca en el exterior. “Pandora es cara en cualquier lugar, lo que pasa es que aquí influye la situación con la doble moneda. Una pulsera original te puede costar hasta 80 CUC, y una cadena de 110 a 120. Todo esto depende de quien te lo suministre. Yo procuro no asfixiar. Así tengo más clientes. Con 6 pesos de ganancia en cada pieza me conformo”.

Lo que a muchos le atrae de Pandora es que se trata de un universo muy creativo. Además del simple aro de plata o de oro, es posible agregarle pendientes o charms que tienen diversas figuras. Desde cualquiera de las princesas de Disney hasta la silueta de una abuela, el ícono de una familia, libros de graduación o comunión, etc. Suelen tener un costo de 50 CUC. Igualmente es posible hallar aretes y anillos con un precio semejante.

La joyería original contra las copias

Paralelo a este mundo gigante de objetos legítimos existe uno, no menos inmenso, de copias. “Aparentemente son los mismos artículos”, asegura Vilma, quien también ha incursionado en este comercio. “Mismo color, mismo modelo, a veces hasta el mismo grosor. Si te enseñara dos y te preguntara, tal vez no sabrías decirme cuál es el original. Estas imitaciones son más baratas, pueden resultar hasta en 30 CUC menos que las otras. Tienen demanda pero son muchos quienes prefieren las de ley”.

Gabriela se ha comprado una pulsera legítima y expresa que el mayor placer aparte de usarla, es saber que tiene el sello real. “Aunque no lo creas una gran parte de las personas vive de eso, de comparar y presumir acerca del valor”.

Zoila Farrada coincide en que son piezas hermosas. “Me parecen geniales. Hay para todos los gustos. Sobrias, brillantes, para niños, para jóvenes, pero entiendo que, al menos en una buena parte del segmento de la población cubana que las compra, actúa unido al factor de la moda y de presumir, el aparentar. Así como sucede con los teléfonos, los tenis, y la ropa, ocurre con las prendas. Pandora ha venido a ser la marca que distingue a los jóvenes con mayor poder adquisitivo, y en ese clan quieren entrar muchos. Se paga independientemente del artículo, la connotación que implica llevarlo”.

Lucía Jerez

Puede leer tambiénVenta por catálogos: el delirio para algunos jóvenes cubanos


 

¿Quieres reportar algo? Envíanos tu información a:

corresponsal@cuballama.com

Leave a comment