Doscientas sombrillas cubren el Callejón del Carmen. Pero en las tiendas de Artex de Santiago de Cuba no hay sombrillas
El Callejón del Carmen, en Santiago de Cuba, muestra techado nuevo; uno inestable y caro, pero que en boca del gobierno es “un singular regalo multicolor”. Las sombrillas que hace meses no se venden en las tiendas de la localidad ahora se muestran en este popular paseo de la tierra caliente.
“¿De dónde las sacaron?”, se preguntan los pobladores, quienes confirman que ninguna sucursal de Artex en la provincia posee estos codiciados objetos. “El pueblo rogando por tener una para cubrirse del intenso Sol que hay aquí y se aparecen con esto como si así resolvieran algo”, comenta Yurima.
Un total de 200 paraguas dan una vista nueva al Callejón del Carmen pero se hubiese preferido tenerlos a la mano para suplir otras carencias. “Ni los días de lluvia, ni los soleados, puedes salir porque no tienes con qué. La mía la trajo mi hija de La Habana”, afirma Milagro.
Emérida dice que el calor santiaguero y el astro rey que te quema la espalda a veces dan deseos de quedarte en la casa y no ir a ningún lado. “Ahora salimos con enguatadas, camisas o sombreros para cubrirnos porque todos saben que el Sol tan fuerte hace daño a la piel”.
Según explican algunas dependientes de los comercios pertenecientes a la cadena Artex, existe faltante de sombrillas. “Casi nunca envían y cuando lo hacen vienen en pequeñas cantidades que se distribuyen por los distintos lugares. En cada ocasión es menos para vender”, aseguran.
“Casi 10 CUC valen y mira para lo que las utilizan. Allá arriba se deterioran más rápido. Con tanto Sol, más el viento las 24 horas, en unas semanas no quedan ni rastro de ellas y el gasto fue por gusto. Mientras tanto, que la población se las arregle como pueda”, reclama una señora.
Por su parte, el Estado no se olvida de imponer el patriotismo ni siquiera en ideas decorativas. Solo adornan este pedazo de cielo con sombrillas blancas, rojas y azules por el “simbolismo” que representa, así lo refirió el diario Trabajadores. Además de ser una muestra más de reconocimiento por el 61 aniversario del triunfo de la Revolución.
“Nosotros nos alegramos de que piensen en embellecer la ciudad pero primero deberían tener en cuenta las carencias. Es muy molesto saber el trabajo que uno pasa para encontrar artículos de este tipo mientras lo convierten en algo completamente diferente. No es fácil, las tiendas sin sombrillas y el gobierno cogiéndolas para adorno”, reclama Yaneysi.
El descontento no disminuye ante situaciones de este tipo. Cuando decenas de paraguas hacen que el Carmen luzca “sus mejores galas”, en los establecimientos del territorio oriental no aparecen. ¿Se ofertarán en algún momento? “Como estamos, tal vez cuando llegue el envío decidan ponerlo en otro tramo de la ciudad y no en las estanterías”.
Vladia Rosa García