Quienes venden en Cuba el Paquete Semanal deben tener actualizados los capítulos de las novelas turcas. Si no, aseguran, que perderían clientes
Un nuevo fenómeno se apodera de las pantallas televisivas en Cuba. Las novelas turcas ganan cada vez más terreno en la preferencia nacional superando, en ocasiones, a las tan aclamadas producciones brasileñas.
Al Paquete Semanal le debemos el milagro. La primera entrega que cautivó fue Suleiman, el gran sultán; con la cual muchos tuvimos el alma en vilo. En el aire entre 2011 y 2014, muchos fuimos partícipes de los disímiles enredos dentro de palacio, los conflictos del harén y las conquistas del Imperio Otomano bajo su cargo.
Desde entonces mucho ha llovido y nada ha conseguido sacarlas de la preferencia. Miguel Ricardo tiene un puesto donde se “llenan memorias y se copia el paquete”, en Centro Habana. Según nos cuenta, debe estar pendiente de la actualización diaria de cada telenovela turca pues están entre los productos más consumidos por todos los públicos. No puede esperar a que acabe la semana para tener los capítulos pues se arriesga a perder clientela.
Rosaura ha visto ya unas cuantas. En su opinión, lo que engancha de estas producciones es “la belleza”. “Las locaciones son espectaculares, los vestuarios, muy modernos y coloridos. Además de las historias de amor, siempre con final feliz”.
“Algunas son muy divertidas, con personajes ocurrentes, carismáticos; eso sí, los antagónicos son muy fuertes, al estilo latinoamericano. Cuando la novela va de dos que luchan por su amor contra un tercero, los enamorados deberán soportar toda clase de infortunios”, concluye.
Aun cuando para los cubanos, Turquía continúa siendo un gran desconocido, la cercanía de esta cultura a la occidental nos resulta atrayente, o al menos así lo deja ver Bárbara, otra de las enamoradas de este tipo de ficciones.
“Cada vez que pensaba en las mujeres turcas, me las imaginaba corpulentas, con largos velos, ocultas entre mucha ropa; a los hombres también, con turbantes en la cabeza. Las novelas me han dejado ver mi desconocimiento: la vestimenta es como la nuestra, las jóvenes se parecen a las nuestras y los galanes son lindísimos”, sonríe.
Los hombres son, sin dudas, un factor de interés común. La mayoría de las cubanas que siguen las producciones del lejano país lo hacen por la belleza masculina. Generalmente, los personajes masculinos están interpretados por jóvenes musculosos y bien parecidos.
Yuneisy también sucumbió a esta fórmula: “Comencé viendo Pájaro Soñador por el protagonista, un joven fotógrafo lleno de tatuajes, atlético, amante de la naturaleza. En pocas palabras, el hombre perfecto. ¡Aunque sea hay que verlo por televisión!”, bromea.
Para Miriam, el dinamismo es fundamental. “Me gusta que en cada capítulo pasa algo nuevo, eso hace las novelas más interesantes”. Con el criterio y el apoyo de los entrevistados hemos elaborado un top de las cinco mejores novelas turcas para ver por estos días en La Habana.
Las cinco mejores novelas turcas para los cubanos
Toma mi mano: Ya finalizada, esta ficción narra la historia de Azra, una joven feliz y mimada por su padre, a la cual la vida le cambia con la muerte de este. Con tal giro del destino, deberá luchar contra la maldad de su madrastra e intentar sacar adelante a su hermanito autista. Cuando su hermano desaparece misteriosamente, Azra recibirá ayuda de muchas personas para recuperarlo, entre ellas estará el amor de su vida.
Hayat: Amor sin palabras: la recién graduada Hayat deberá encontrar un trabajo urgentemente en Estambul, de ello dependerá su vuelta al pueblo y su casamiento concertado. Por un equívoco, entra a trabajar a una de las firmas textiles más importantes de la ciudad, cuyo futuro presidente, Murat, ha tenido una infortunada historia de desencuentros con la joven. La comedia no faltará en la aventura de estos jóvenes que, sin saberlo, se enamorarán perdidamente.
Por mi hijo: el exoficial de policía Ahmet Poyraz busca a su hijo, llevado por la madre al extranjero luego de su separación. En medio de la faena, recibe una interesante propuesta laboral: infiltrarse en la mafia de Bahri Umman. De cara con el peligro, encontrará el amor de la hija del mafioso a la par que descubrirá un amplio entramado de maldad, dado por las pugnas entre mafiosos.
Pájaro soñador: El ultimátum existe: Sanem encuentra trabajo o se casa. Ante la seriedad del asunto, la joven decide unirse a la compañía de su hermana. En ella conocerá el amor de manos del joven fotógrafo Can. Ambos deberán atravesar situaciones divertidas y otras no tanto, además de enfrentarse a varios obstáculos, todo por estar juntos.
El patio: Cuenta la historia de Deniz, una mujer habitualmente maltratada por su marido y que, una noche de discusión, decide dispararle. Con la justicia en su contra, la protagonista irá a la cárcel, donde se incorporará en el grupo de dos reclusas marginales que intentarán sumarla a su clan. En este contexto, Deniz intentará tomar la justicia por su mano. En ambiente hostil, deberá sobrevivir a todo tipo de infortunios con la esperanza de reencontrarse con sus hijos.
María Carla Prieto