La cadena británica BBC dedica un documental, “Revolucionarios digitales en Cuba”, a destacar el activismo en la isla
Aun cuando la Internet en Cuba tiene uno de los costos más altos del mundo, cada vez más cubanos tienen acceso a la red de redes. La cadena británica BBC se ha referido en un documental a la proliferación de “nuevos revolucionarios” en la isla. Estos no son otros que activistas, quienes usan la web como medio de presión gubernamental.
Titulado “Revolucionarios digitales en Cuba”, recoge el testimonio de reconocidos activistas en el país, entre los cuales podemos encontrar al periodista Abraham Jiménez, fundador del medio independiente El Estornudo; Sergio Boris, joven de 19 años del equipo gestor de Cubanos En Defensa de los Animales (CEDA); Myrna Rosa Padrón, activista por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ y el youtuber Pedrito el Paketero.
El trabajo periodístico de la BBC indaga en cómo las redes sociales se convirtieron en la voz del cubano, opacado durante años ante la opinión pública internacional por los medios oficialistas.
En efecto, Internet vino a equilibrar la situación, al permitir la creación de medios alternativos, cuya misión es la de ofrecer una realidad diferente.
Ana Rosa trabaja como periodista de un medio independiente. Ella nos explica que el éxito de estos “está dado por contar la realidad de la isla, cosa que los ciudadanos necesitaban hace tiempo. Si el noticiero habla de la fructífera cosecha de papas, y las promete al pueblo, pero al otro día no las ves en el mercado: ¿quién le dice al extranjero la verdad? ¿Quién empatiza con la frustración del pueblo?”
De igual manera, las redes sociales se volvieron un escenario idóneo para la protesta. Un ejemplo reciente fue la manifestación por la aprobación de una Ley de Protección Animal en Cuba. El movimiento animalista de la mayor de las Antillas, carente de un espacio físico de reunión, comenzó a forjarse vía Internet. A día de hoy, a pesar de la existencia de varios grupos protectores y activistas desvinculados, el contacto permanece, por igual medio, en beneficio de la causa común.
Cynthia ama a los animales, mas tiene sus reticencias para con las organizaciones, por lo cual prefiere actuar por su cuenta; sin embargo, al tener noticia de la proximidad de la protesta en Zoonosis, no dudó en aportar su granito de arena. “Contacté con todos los fotógrafos y periodistas que conozco para hacerlos partícipes de la noticia. A mi entender, cuanto mayor cobertura tuviese el hecho, menos probabilidades teníamos de represión. En Cuba, nadie nunca se había plantado frente a un organismo a reclamar nada, de ahí el temor. Gracias a Dios salimos victoriosos y pudimos llevarnos los perros con nosotros”, finaliza.
La comunidad LGTBIQ+ también tiene su soporte principal en las redes sociales. El pasado año, estas no solo sirvieron para organizar la marcha alternativa del Orgullo Gay; además fueron la plataforma de denuncia a las posteriores detenciones arbitrarias por parte de la seguridad del Estado.
Rostros como el de Roberto Ramos Mori, reconocido activista, se hicieron virales luego de que “un tipo de aspecto raro entrara a La Marca pidiendo tatuarse con él. Como estaba ocupado, el hombre salió y volvió acompañado de un carro en el cual se llevaron a Robe detenido. Estuvo en esa condición seis horas”, rememora Grettel, amiga del joven y una de las primeras en compartir la noticia y hacer viral el hashtag #DóndeEstáRoberto?
Otras muestras de activismo en redes sociales fueron sin dudas la movilización de personas y materiales para ayudar a los damnificados por el tornado del 27 de enero del 2019; el reclamo por la disminución de los precios de Internet, generado mayormente en la red social Twitter; la convocatoria frente al Ministerio de Comunicación, con el objetivo de salvar la SNET -red callejera- de una inminente absorción por parte del monopolio empresarial ETECSA, lo cual atentaba contra los motivos por las que fue creada; o la iniciativa #ReportoApagónCuba, mediante la cual se desmentía a los funcionarios gubernamentales que aseguraron la no existencia de apagones programados durante los meses de vacaciones, cuando estos se estaban produciendo de manera repetida.
María Carla Prieto