Con 30 pesos cubanos se pueden tener unos espejuelos, aunque no sean de óptima calidad. Todos los cubanos no se pueden permitir los servicios de una óptica en divisas

En todos los municipios de la isla de Cuba existe el servicio de ópticas que pertenece al Ministerio de Salud Pública. Constituyen la solución inmediata para pacientes con problemas visuales y, aunque el desabastecimiento de muchos  es un obstáculo al que se enfrentan continuamente, estas instalaciones ofertan precios asequibles para el salario medio de la población.

Antonio Gutiérrez dice haber adquirido un par de espejuelos por solo 30 pesos cubanos y a pesar de no ser de óptima calidad le han resuelto el problema. “Me dieron a escoger creo que entre tres o cuatro modelos. Entregué las medidas y en una semana pasé a recogerlos”.

Hugo Medina, trabajador en uno de estos centros en el Mayabeque, explicó que lo primero que se necesita para optar por esta prestación es presentar un diagnóstico médico con el defecto visual que tenga la persona y la graduación que requiera.

“Una vez que entregue la receta se procede a tallar los cristales y montarlos en las armaduras que haya seleccionado previamente. En las instalaciones ubicadas en la ciudad el procedimiento suele ser rápido porque generalmente se gradúan en el mismo local, pero en las que se encuentran en las provincias, la gestión puede tardar de ocho a quince días”.

“Ofrecemos materiales, armaduras, lentes bifocales, progresivos y de contacto, así como piezas de repuesto”, agregó.

No obstante, han sido varias las protestas de clientes y trabajadores acerca del poco surtido en estas entidades, y del tiempo que pueden tardar en entregar las solicitudes.

“Hay quien ha tenido suerte, pero conozco personas a las que las armaduras les han salido pésimas, y otras a las que se le ha demorado más de veinte días”, detalla Richard Sierra.

Paralelo a estos sitios con ventas en moneda nacional, están los que comercializan en divisa. Suelen tener un abastecimiento mayor y presentan opciones variadas. Pero no se localizan en todos los municipios de la isla. Solo se hallan en la capital, en algunas cabeceras de provincia y en lugares estratégicos para el turismo.

Las Ópticas Miramar, por ejemplo, tienen 15 sucursales en todo el país con proveedores de alta calidad de España e Italia. En cada una de ellas se efectúan consultas de refracción y contactología. Asimismo, existe la venta de lentes orgánicos de visión sencilla, bifocales, progresivos blancos y fotocromáticos; de armaduras oftálmicas de diversos estilos; de lentes de contacto de gas permeable, blandos y cosméticos con varias tonalidades. Se ofrecen soluciones para el cuidado y conservación de todo tipo de lentes. Venden gafas de sol, accesorios ópticos tales como: cadenas, cordones, estuches, limpia cristales, protectores de sol y múltiples reparaciones.

“En estas sucursales el tiempo de espera para cualquiera de los servicios es mucho menor, pero el costo es elevado. Son pocos los cubanos que asisten, pues los precios exceden los 80 CUC. Casi siempre la gente se va por la parte más económica y acuden a las de moneda nacional”, admite Alejandro Manzano.

Ópticas Miramar propone también un apartado online a través del cual es posible enviar, desde el exterior, los productos que brinda la red mediante la dirección www.enviosmedicinas.ca y que, además, incluye la entrega a domicilio en provincias como La Habana, Santiago de Cuba, Holguín, Camagüey, Cienfuegos y Matanzas.

Texto y foto: Lucía Jerez

 


 

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