En lo que sin dudas puede calificarse como una jugada inesperada, Google suspendió ayer los canales de Youtube de varios de los principales medios del oficialismo en Cuba, entre los que destacan la Mesa Redonda, al diario Granma y a Cubavisión Internacional. También sucedió en Venezuela, donde el principal canal de televisión en Youtube del gobierno de Nicolás Maduro, “se fue del aire”, tras “el apagón” que le dieran los chicos de Silicon Valley.
La medida, que tal parece responde a “presiones desde arriba” y amparados en la llamada “ley de exportación”, dejó sin canales en esa red social a todos esos medios que, llorosos, reclamaron de inmediato la devolución de sus cuentas y sus seguidores.
Si en otras ocasiones hemos sido transparentes explicando el porqué de las cancelaciones de no pocas cuentas zombies y bots en Twitter, asociadas al oficialismo cubano, hay que reconocer que esta vez “apretaron la mano”. Si existiera transparencia en la medida, la lógica indicaría que otros canales de Youtube asociados al oficialismo cubano debieron haberse cerrado también.
El mismo rasero que le aplicaron a la Mesa Redonda, en teoría, debieron habérselo aplicado a, digamos, por ejemplo, los telecentros del país. Especialmente al de Cienfuegos y la Isla de la Juventud que apenas se usan, y suben videos “(des)informativos y muy festinados, ajenos por completo a la realidad”, una vez a la semana.
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A fuerza de ser sinceros, diríamos que quien ordenó tumbarle el Youtube a la Mesa Redonda desconoce que ese canal apenas si es visto. De hecho, sus mejores números los ha tenido últimamente, y muy puntualmente, en determinados días. El resto de los videos que tenía la Mesa Redonda en Youtube, apenas si tenían reproducciones. Granma, peor. Cubavisión Internacional, peor que Granma.
Más “provecho” hubiese tenido que, por ejemplo, hubiesen tumbado el canal -perdón, los canales, del llamado Guerrero Cubano- que no es otra cosa que la voz de la Seguridad del Estado cubano y donde pululan videos llenos de mentiras y ofensas homofóbicas de todo tipo contra figuras del exilio cubano. Principalmente contra tres: Eliecer Ávila, Juan Juan Almeida y Alexander Otaola.
Más daño hubiesen hecho si desactivan el canal de Youtube de Canal Caribe.
La lógica indica que Cuba manejará los hilos “diplomáticos” con Sundar Pichai (CEO de Google). A fin de cuentas el gigante anda desde hace años interesado en meter las manos en Cuba. Conocedores todos los cubanos de la política del “dame tú a ver si te doy yo”, que practica el gobierno de Cuba desde hace decenas de años -el caso Obama, que lo dio todo y no recibió nada a cambio lo ilustra muy bien- podemos imaginar que esta debe ser “una situación coyuntural”; tal vez propiciada por el incremento de medidas contra Cuba por parte del gobierno de los EE.UU. Nada indica que si los vientos cambian, Google no devolverá las cuentas.
De hecho, el gobierno, hábil en esto de las campañas, bien que puede con una convocatoria partidista, exigirle a cada cubano que se suscriba al nuevo canal de Youtube que se abrirán de seguro, la Mesa Redonda, Granma y Cubavisión Internacional.
En los 90 nos hicieron meter un pollo -y pollitos recién nacidos- en el balcón de una casa para criarlos. En el 2000, firmar un libro de “Sí por el Socialismo”. ¿Qué les costaría a ellos, obligarnos, ahora, 30 años después, a que le demos un click “a la campanita”?
por Roberto A.
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