En el 2012 una cubana solicitó un subsidio para mejorar su vivienda. Han pasado ya 8 años y sigue en las mismas.
Una cubana escribió a la columna Acuse de Recibo del diario oficialista Juventud Rebelde y expuso un doloroso caso de desamparo y desidia institucional, por la cual debería rodar una cabeza. O varias. Lo único a que aspira es a un subsidio.
Mineralina Palmero Cardoza cuenta desde Los Indios, en el Consejo Popular Cananova, municipio holguinero de Frank País, lugar donde reside, que en 2012 solicitó un subsidio para mejorar su vivienda al Consejo de la Administración Municipal (CAM). Han pasado ya 8 años, y sigue en las mismas.
Mineralina no solicitó el subsidio porque quiso. No. La mujer asegura que vive en muy malas condiciones: piso de tierra y paredes de yagua, techo de fibro y guano.
Lo asegura ella, y lo aseguran los funcionarios del territorio que la han visitado o han visto las fotos. Ninguno de ellos, sin embargo, ha hecho nada por mejorarle la existencia a Mineralina.
Por si fuera poco, la mujer tiene un hijo de 26 años que es retrasado mental, diabético y además padece una alergia crónica.
Dice Mineralina que esta alergia lo mantiene siempre con grandes infecciones respiratorias y asma bronquial.
Mineralina, además, tiene otra hembra, asmática y otro varón, que también es diabético. Este último tiene un soplo en el corazón.
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A pesar de todo eso, nadie, entiéndase ningún funcionario -seguramente todos viven con techo de placa y losas en el suelo- han hecho nada por revertir su situación.
“Durante estos ocho años de espera he visitado cada mes el gobierno y mis esperanzas quedan cada vez más destrozadas”, expresa la anciana en su misiva al diario oficialista.
En la carta cuenta que hace aproximadamente dos años, el presidente del CAM dijo en una reunión del gobierno que uno de los casos que él quería resuelto es el de ella. Las palabras, sin embargo, se las llevó el viento.
Mineralina agradece que este funcionario mandó a llamar al director municipal de la Vivienda y al de Asistencia Social, momento en el cual les pidió que la visitaran para que valoraran su caso.
“El de la Asistencia Social lo hizo (eso fue todo)”, admite con dolor Mineralina.
La anciana se enteró que la emisora provincial Radio Angulo fue a grabar en el municipio Frank País el programa Al corriente, en el cual se analiza la situación cotidiana y se exponen casos críticos y la población llama y ofrece sus quejas delante de funcionarios.
“Me enteré y fui al programa en el cual fui entrevistada, me visitaron y vieron en la crítica situación que vivo”.
Según ella, luego tomaron fotos y quedaron en darle una respuesta; pero la respuesta nunca llegó.
“Dos años llevo esperando y nada. El 11 del presente mes hice mi última visita al gobierno”, relata Mineralina.
El colmo fue que el funcionario que la atendió lo que hizo fue mostrarle las fotos que tomaron en su casa dos años antes. ¡Como si ella no supiera en las condiciones en que vive!
Este burócrata le manifestó que ellos no se habían olvidado de su caso y de su casa. Le dio una luz de esperanza: el próximo 25 de agosto el CAM sesionará y es ahí donde “se verá a quién se le aprobará el subsidio según el orden de prioridad”. Si 8 años y el piso de tierra con paredes y techo de guano y tres hijos enfermos no son prioridad…
“Si ese compañero regresara dos años después de las fotos, sería el estado de mi vivienda el mismo. ¿Por qué si mi caso es crítico y hace dos años el presidente del CAM dijo que lo quería sobre el buró, todavía mi subsidio no ha sido aprobado? ¿Realmente mi caso sería puesto sobre el buró? ¿De quién ha sido el olvido?”, concluye la mujer su carta, esperando una respuesta de Pepe; un hombre a quien sin dudas, habrá que hacerle un monumento porque él solo, con su sección de Acuse de Recibo, ha resuelto en una década más problemas que el mismísimo Consejo de Estado.
por Ariel P.
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