Cuba le ha puesto a su vacuna contra el coronavirus el nombre de “Soberana” y el enjambre de tuiteros oficialistas y patrióticos anda desaforado en Twitter.
El gobierno cubano ha puesto a funcionar en modo “ra ta ta tá“, cual pepechá checa, su maquinaria propagandística en las últimas horas, tras el anuncio de la entrada en fase I/II de su vacuna “Soberana” contra el coronavirus. A esta hora, en Twitter, entre los tuiteros oficialistas cubanos, no se habla de otra que de esto. Y del imperio, y de los yanquis, etc y etc.
La noticia supone una alegría “extra” y por eso el nombre que le han puesto: Soberana 01. Es un primer candidato vacunal (por eso el 01) y es “Soberana” porque es made in Cuba 100%. El gobierno cubano, la potencia médica, no quiere depender de vendedores externos que le suministren otra vacuna contra el coronavirus. Quieren la de ellos; producirla ellos, y que sea tan eficaz o mejor, que la de los otros; por muy amigos que seamos de los rusos.
La vacuna Soberana 01 ha encontrado entre sus defensores a un grupo de replicadores de “la noticia” que, si uno se guía por lo qué dicen y cómo lo dicen, estaríamos “al cantío de un gallo” de vacunarnos todos y ser inmunes a la covid-19.
Nada más lejos de la verdad. Un candidato vacunal en fase I/II no es otra cosa que la primera fase de una cosa que aún está a prueba. Puede ser algo tan bueno, como ser algo desastroso.
https://www.facebook.com/cubadebate/posts/10158070451853515
Es por eso que se realizan las pruebas; y entre pruebas y pruebas, se pasa de una fase a la otra, con un tiempo amplio -meses, años- entre un período y otro. Vacunas, medicamentos, que han cumplimentado todas las fases y que han pasado la prueba durante “algunos años”, presentan reacciones adversas mucho tiempo después. Nada es ciento por ciento seguro en este tema; por suerte no sucede con frecuencia esto último, pero sucede.
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Estaríamos también, con este falso júbilo o júbilo desmedido, ante la mejor vacuna de todas las posibles o imaginables. La vacuna china, la rusa Sputnik V, la estadounidense de Moderna y la de Séneca (Oxford, Inglaterra) tienen aquí un rival peligroso y altamente competitivo.
Repito, si nos guíamos por lo que tuitean los tuiteros oficialistas cubanos, acompañados hoy también, hoy más que nunca, por los siempre fieles “bots” y cuentas zombies que apenas se genera un tuitazo de una cuenta oficial, ellos se activan de manera automática. En Cuba, el gobierno justifica este proceder bajo el nombre de “dar a conocer la verdad de Cuba en el mundo”. Twitter le llama ilegalidad, y les bloquea y cierra las cuentas.
Por favor; que nadie diga que estamos en contra de la vacuna Soberana; que nadie diga que no creemos en ella. Ahí están, para bien de la humanidad y para hacer bien a los enfermos, otras vacunas cubanas que sí han demostrado su efectividad contra determinada enfermedad. Tres de ellas merecen el mejor reconocimiento internacional por ser sin dudas de las mejores en su tipo: la vacuna contra la Hepatitis B; la Cimavax EGF, contra el cáncer de pulmón; y la Heberprot-P, contra la úlcera del pie diabético.
Solo pedimos, calma, tiempo -también lo pedía el Dr. Durán en días pasados- y cautela informativa. Que esté en en fase I/II la vacuna Soberana es tan solo que “ha comenzado” su prueba en humanos, no que ya es efectiva en humanos.
Evitar, de ser posible, caer en la telaraña de Iroel Sánchez. Este es un vocero gubernamental que no sabe nada de vacunas ni de Medicina. De hecho casi siempre está enfermo y sin medicamentos, “forrajeándolos” por las farmacias de La Habana.
por Carlos B.
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