Cuba: “La gente tiene que conocer qué hay en las tiendas”

Las autoridades de las Las Tunas impulsan en el territorio una iniciativa “poderosa”: que el pueblo tenga acceso a la información. O en este caso, a saber qué hay en las tiendas.

Si la información es poder, las autoridades de Las Tunas aspiran con esta iniciativa a que el pueblo pueda saber qué hay en las tiendas, cuándo llega o llegó; cuánto llegó, para saber si se acaba o no que, en resumidas cuentas impacta en la mente del tunero cual dilema tipo Gallo Paco Perico: ¿hago la cola o no la hago?

Sería, en teoría, evitar el dilema de Hamlet el famoso “To be or not to be” porque, ¡that is the question! 

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No se trata de escoger entre “las hondas y flechas de la indignante fortuna” y hacer una cola; sino tener en la mano “la información oportuna sobre la existencia de los productos en las cadenas de tiendas”. Sobre todo en este agosto tan caluroso.

¡Allá Shakespeare!, que no conoció la tragedia de una cola cubana en pleno mes de agosto sin portal y sin saber si alcanzas, y a veces sin saber qué hay o para qué haces la cola.

Dice el oficialista Periódico26 que esto, “es imprescindible para evitar el malestar de quienes hacen la fila para comprar”, y citaron a las principales autoridades de la provincia que, en su análisis periódico sobre este asunto en el territorio, “al pasar revista a la estrategia gubernamental contra el acaparamiento y otras ilegalidades en las colas, (…) se pronunció por que las administraciones den a conocer con suficiente antelación tanto a compradores como a los grupos creados para mantener el orden, la cantidad de productos por vender cada día”.

La idea, según Jaime Chiang Vega, vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial, es que se permita “que solo se mantengan a la espera de comprar la cantidad de personas equivalente a las mercancías disponibles”. 

O sea: si entraron 500 botellas de aceite y se permite solo una botella por persona, no puede haber más de 500 personas en una cola. Una idea genial, si las tiendas fueran “monotemáticas”. ¿Acaso aspiran a hacer una cola para determinado producto únicamente? ¿Dividirán las colas?

La idea en Las Tunas partió de las ineficientes Tiendas Caribe y de la Corporación Cimex, que muy bien deberían ser demandadas por la población por ineficientes e irrespetuosas -¿acaso no es irrespeto no responder siquiera a los teléfonos o correos electrónicos de los clientes que se quejan?- y que han puesto en marcha la iniciativa de no comenzar la venta en ninguna de sus unidades sin que antes no se les dijera a los trabajadores y al público, en las tablillas y de forma visible, las ofertas, sus precios por unidad y la cantidad que puede llevarse por cliente.

Parece que el problema en Las Tunas con la indisciplina de la población es grave, o el desabastecimiento es peor, pues según datos del Consejo de Defensa Provincial, hasta la fecha, y como parte de la “campaña nacional en pos de asegurar un acceso justo de los consumidores a los productos ofertados en las diferentes redes del Comercio Minorista del país”, los llamados grupos de enfrentamiento a las ilegalidades en las colas, han tenido “acciones contra 11 mil 900 personas”. Al parecer las cuentan y todo.

En el territorio, esta “tropa de choque”, conformada por “las organizaciones de masas y los consejos de Defensa”, ha sido ubicada en 127 establecimientos.

De acuerdo con lo informado en la reunión -repito: desconozco de dónde salieron los datos- la mayoría de estas 11 900 personas “requeridas” fueron “objeto de advertencias y otras medidas profilácticas”.

Más de un centenar de ellas, dice Periódico26 “sí fueron instruidas de cargos penales.”

por Ariel P.

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