María Elvira barre en el 27, pero le falta la Shalala

María Elvira ganó amplio ahora en el 27, pero le falta enfrentar a la Shalala en noviembre. Otro que se las verá difícil será Carlos Giménez.

La aspirante a congresista por el Distrito 27, María Elvira Salazar, barrió en las primarias republicanas y, ahora, solo le falta enfrentar a su “némesis” de hace unos años: la demócrata Donna Shalala.

La victoria de María Elvira, un rostro bastante conocido para los cubanos residentes en el condado de Miami-Dade, Miami en general y toda la Florida, por haber sido durante años una presentadora estelarísima en programas de televisión enfocados en el tema cubano, y por su abierta posición en contra del llamado “castrismo”, fue aplastante.

María Elvira, de 58 años, arrasó en la contienda del Distrito 27 luego de obtener el 79.04% de los votos (39 330), frente al casi 11% de Raymond Molina y el 9.99% de Juan Fiol.

Ninguno de sus rivales tuvo la exposición mediática que tuvo esta mujer, hija de emigrantes cubanos y cubana como pocas, quien no se limitó a colocar pancartas en aceras y cercas, como hacen la mayoría de los aspirantes a políticos en este país, gente que no conocen “ni en la esquina”, pero que cuando llega el período de elecciones pagan por estas pancartas que dicen muy poco de lo que ellos pueden ofrecerle al pueblo que alegan querer representar.

El caso de María Elvira es distinto. La ex conductora de televisión se ha encargado de correr la voz de lo que quiere hacer y lograr. Para alguien que ha estado tres veces conversando con ella, les aseguro que es fuerte y convincente.

Sin embargo, le faltaría convencer al votante del Distrito 27 cuando le toque enfrentarse una vez más a Donna Shalala, la demócrata que la derrotó inesperadamente en el año 2018.

El Distrito 27 había sido republicano desde hacía ya varias décadas, con una Ileana Ros-Lehtinen inamovible en el puesto. Se suponía que tras el retiro de Ileana de la política, los votantes del 27 seguirían dándole su apoyo a su sustituta, María Elvira, pero no sucedió así. María Elvira tiene esa espina clavada y aspira a sacársela en noviembre.

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Carlos Giménez: ¿podrá derrotar a Debbie Mucarsel-Powell?

Otro que barrió, aunque no de manera tan aplastante como María Elvira, fue Carlos Giménez, en las elecciones del Distrito 26.

Giménez, de 66 años, logró su candidatura por el puesto al Congreso tras derrotar con el 59.06% de los votos a su rival, 40.94% de Omar Blanco. Un margen estrecho que tiene sus múltiples significados. Giménez aspira a recobrar “la gloria”, dejada por el hasta entonces (2018) titular republicano, Carlos Curbelo.

Aquí el problema parece más complejo de cara a noviembre.

Recordemos que Curbelo parecía anclado en ese distrito, el 26,  cuando de pronto una “desconocida”, la demócrata Debbie Mucarsel-Powell, apareció y ganó el escaño en la Cámara de Representantes en las elecciones generales del 6 de noviembre de 2018. Murcasel ganó por estrecho margen de 50.9 % al entonces “duro del 26”, Curbelo, y no pocos expertos aseguran que su derrota se debió al distanciamiento que Curbelo tuvo de los cubanos; específicamente con respecto a aquellos que, por miles, estaban varados en distintas fronteras de Centroamérica.

La verdad es que Curbelo no hizo ni dijo por ellos nada; no aportó ni un kilo ni un pamper por ellos, y el voto cubano se le torció. Súmese a ello su posición en relación con la categorización de Miami como Ciudad Santuario y tendrá la respuesta del porqué perdió el voto contra una “recién llegada”. Y “extranjera”.

Sí, porque Miami ha gozado siempre de representantes cubanos, más que nada, en el Congreso.

Giménez intentará retomar la senda. Sin embargo, también él tendrá que mejorar su cara, de cara a los cubanos. Sobre todo a ese inmenso grupo generacional interesado en la reunificación familiar que no ha encontrado en él un bastión de apoyo. Por el contrario, lo han encontrado en Donna Shalala (Distrito 27) y en quien deberá el destronar en noviembre: Debbie Mucarsel-Powell.

La tendrá difícil, porque el Distrito 26, es de mayoría demócrata, y sobre él pesan ciertos problemas viejos como son los tolls, la autopista del 836 y las licencias de construcción otorgadas.

Entre ellas, figura una reciente: la extensión del contrato para las obras en el Aeropuerto de Miami, que se le otorgó a Munilla Management, la principal responsable del derrumbe del puente de la FIU. La aprobación de la licencia contó con el voto unánime de todos los concejales encargados de aprobar o no la extensión del contrato a Munilla. Los concejales votaron tras escuchar “el consejo” de Giménez.

Todo esto, por supuesto, lo sabe medio Miami; lo conoce su rival Debbie Mucarsel-Powell y seguramente lo explotará cuando le toque “la batalla” en noviembre.

Giménez ha dicho que que esta “no representa los intereses de esta comunidad en Washington”, pero miles de votantes en su distrito conocen que él no parece representar tampoco los intereses más que los suyos propios.

“Los votantes tienen una opción clara: Debbie Mucarsel-Powell, una de las miembros del Congreso más divisivas, que ha pasado su tiempo concentrada en dividir a nuestra comunidad o a mí, un verdadero servidor público”, apuntó Giménez, pero la verdad, monda y lironda, es que los miamenses llevan años esperando que Giménez haga algo con los abusivos tolls en el condado del cual es alcalde, y con las carreteras, y que finalice ya el 836, que se descongestione el tráfico, y Giménez no ha hecho nada de eso.

Mucarsel no tiene que “dividirlo”; él se ha encargado de dividirse solo, separándose de la gente más común y sufrida.

Esto lo sabe Mucarsel, quien replicó al ataque de Carlos.

“Carlos Giménez ha sido un alcalde acorralado por la corrupción y tendrá que responderle a nuestros votantes por ello”.

Giménez, nacido en La Habana y ex jefe de bomberos y administrador de la ciudad de Miami y alcalde de Miami-Dade desde 2011, tendrá a su favor el haber estado más atinado que muchos con relación a la pandemia del coronavirus; pero habrá que esperar a la evolución de la pandemia. Si la ciudad continúa medianamente cerrada; si los restaurantes no funcionan a plena capacidad; si se restringen accesos; si cierran parques y repuntan los casos en las escuelas, seguramente el impacto lo recibirá él en la boleta.

por Ariel P.

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