Si está embrujado o no, no se sabe, pero sí que tiene mala suerte. Este barco estaba destinado a ser un restaurante y ahora se hunde a la vista de todos, en la provincia de Ciego de Ávila.
Algunos dicen que se trata de un barco embrujado; otros que tiene “mala suerte”. Pocos lo dicen, pero lo piensan: se trata de un barco que ha zozobrado entre la impericia, las chapucerías y sabe Dios cuántas cosas más que pululan en la tierra cubana. Y en el agua también.
El barco-restaurante “anclado” en el Parque “La Turbina” de la ciudad de Ciego de Ávila desde marzo de 2019 se hundió de pronto, en días pasados y nadie sabe porqué -¿o sí?- pero lo cierto es que costó $250 mil pesos adquirirlo y estuvo más de un año atracado a escasos metros de la orilla de La Turbina sin funcionar.
La idea, al ser adquirido del Ministerio de Turismo “con parte del presupuesto de la contribución territorial”, era convertirlo en un restaurante flotante.
Se le pusieron varias fechas de inauguración, pero nunca abrió sus puertas. Hasta que comenzó a hacer aguas desde el pasado viernes 7 de agosto.
Nadie sabe cómo, pero le comenzó a entrar agua, de tal manera que casi toda la parte de la popa quedó hundida. En lugar de ser un restaurante en el agua, quedó como un restaurante “sumergido”.
Sogas fáciles de reventarse con las que lo sujetaron, se reventaron. Dicen que una vez hasta navegó solo, cuando soltó las amarras que “le fijaban” entre cuatro postes clavados en el fango. Ahora lo tenían “agarrado” a cuatro tubos, pero estos cedieron y se aflojaron.
Nadie se explica “qué pasó”, pero el día 12, aseguran, ya el agua se arrimaba por las ventanillas. Dentro había una profundidad de cuatro metros.El martes, fue imposible sacarlo a la orilla.
“Los tubos no tienen fortaleza y se desencajan; se arreglaron la semana pasada y no sirvió”, dijo al diario oficialista Invasor, Roberto Jiménez Díaz, el administrador de la unidad.
https://www.facebook.com/GuajiroPeriodistaJAleM/posts/149132960137917
Las autoridades de Gastronomía de la cabecera provincial dicen que este es un proyecto “que va a salir”.
Yuri Izaguirre González, director de Gastronomía en el municipio, revela que “demoraron en articularse las fuerzas en función de localizar los recursos para solucionar la problemática” y al parecer contrataron a “Los Chapuceros”.
Primero trataron de alzarlo con toda el agua dentro. Utilizaron una grúa. Imposible. Entonces trajeron un tractor Volvo para arrastrarlo. El tractor apenas logró moverlo, y el peso del agua fragmentó su estructura.
Ahora valoran otras opciones pero, los recursos parecen insuficientes. La idea más lógica parece soldar su estructura, con planchas, bajo el agua, pero ¿tendrán los recursos?
por Roberto A.
tal vez quieras leer: El barco fantasma que se pudre en aguas cubanas
There is no ads to display, Please add some