La Florida continúa siendo “ojo” en este asunto crítico del coronavirus. 186 fallecidos en un día parecen muchos y todos los muertos duelen.

La Florida reportó este martes un récord de muertes por coronavirus en un día con 186 fallecidos, a escaso tiempo de la supuesta apertura de las escuelas.

Casi 442,000 casos tiene actualmente la Florida, y  las muertes superan los 6,100 con Miami-Dade y Broward como los condados con el mayor número en el estado. El primero tiene 110,352 casos confirmados; el segundo, 51,657.

Solo en Miami-Dade han fallecido 1,425 personas por el COVID-19 y en Broward, 607.

En realidad son 6,117 muertes en total; un número que parecía muy lejano cuando llegó la primera ola de la pandemia al estado del Sol.

Sin embargo, este martes, el Departamento de Salud de Florida ha reportado 441,977 casos confirmados de COVID-19, un aumento de 9,230 desde la actualización del lunes y 24,917 ingresos hospitalarios en todo el estado.

Este es el mayor número de muertes reportadas en un período de 24 horas desde que se inició la pandemia; se supera la marca de 173 registrada el 23 de julio. El número de hospitalizaciones también representó un nuevo récord diario con 585.

En la última semana se ha notificado de 72,143 nuevos casos: 9,230 el martes, 8,092 el lunes, 9,344 el domingo, 12,199 el sábado, 12,444 el viernes, 10,249 el jueves y 9,785 el miércoles. El promedio de positivos al COVID-19 de la última semana es de 10,306 por día.

Ahora muchos se preguntan qué se hizo mal, y muchos se responden que “todo”. La primera fase de la reapertura, ocurrida el pasado 4 de mayo, y que permitió la apertura de negocios no esenciales como restaurantes, tiendas minoristas, museos, gimnasios y bibliotecas, pero con una capacidad reducida y una mayor higiene y medidas de distanciamiento, parece se hizo demasiado “apresurada”.

Lo que es peor: con la fase dos,  con la apertura a principios de junio de bares y eventos grandes como los cines y boleras a la mitad de su capacidad en 64 de los 67 condados de Florida, sucedió lo siguiente: ya a mediados de ese mes los casos de la COVID-19 se incrementaron a tal extremo que no solo ahora se habla de “crisis” con las camas en los hospitales, sino que desde hace ya más de quince días se habla de que el estado del Sol es el nuevo epicentro de la pandemia en EEUU.

El único número negativo en todo esto, que de un modo u otro refleja cierto “alivio”, es el de las personas que solicitaron el subsidio de desempleo.

La semana pasada 105.410 floridanos solicitaron el mismo, lo que significa unas 27.000 personas menos que la semana anterior.

Lo negativo de esta “alegría”, es que si se siguen incrementando los casos, se pudiera volver al principio, y pudieran volver a incrementarse las personas necesitadas del subsidio; justo ahora, apenas unas horas después que se habla de “reducción en la ayuda”, de 600 dólares semanales a apenas 200.

por Ariel P.

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