Que el sector no estatal de la economía se incorpore a la exportación de sus servicios y productos ha sido desde hace muchísimos años un anhelo de pequeños productores, cuentapropistas, campesinos y de cualquier particular interesado en echar adelante con su pequeño negocio. La medida, sin embargo, nunca se había hecho verdaderamente efectiva, dentro de un país, un gobierno, un Estado, y unas formas económicas y de gestión absolutamente controladoras.

Sin embargo, en medio del complejo panorama y con la soga al cuello, Cuba ha debido dar luz verde a esta medida que durante años ha frenado el desarrollo. Ahora, aseguran, que “para enfrentar la situación sanitaria mundial”.

Como parte de la medidas económicas adoptadas por el Consejo de Ministros y teniendo en cuenta que la exportación de los bienes y servicios es uno de los principales retos en el área del comercio exterior, el país ha tenido que -como diría el viejo mío si estuviese vivo- “abrir el banderín”.

¿Por qué ahora y no antes? Esta es una vieja pregunta que durante años nos hemos hecho miles de cubanos. La técnica, decía mi viejo, es ir dando “de poquito en poquito”, y si se calienta el panorama “abrir la válvula de la olla un poco”.

Eso es, sin muchos recovecos, lo que ha hecho el Estado y el Gobierno de la República de Cuba ayer. “Abrir el banderín”.

En su intervención en el programa Mesa Redonda, Rodrigo Malmierca Díaz, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), viejo camaján de las exportaciones, importaciones e inversiones extranjeras en Cuba, salió a intentar edulcorar la píldora. Malmierca nunca reconoció que no haber tomado esta medida antes es una traba económica, sino que “con dolor”, hasta “sintió lástima” porque “hay trabajadores por cuenta propia que actualmente no tienen personalidad jurídica”.

Eso sí, prometió que “la tendrán para la constitución de las micro, pequeñas y medianas empresas”, según lo publicado por Cubadebate. ¿Por qué no la tuvieron antes? No lo dijo.

Descubrió el agua tibia este viejo resbaladizo al decir que se trabaja “sobre la base de dos principios: que el producto sea exportable y que las importaciones sean para reaprovisionarse y posibiliten el encadenamiento interno de la economía.”

Si alguien conoce de quien quiera obtener ganancias exportando cosas que no sirven, que me avise.

Sin embargo, no todo es color de rosa y Malmierca lo dejó bien claro: “el Estado” estará fiscalizando todo el proceso; las exportaciones e importaciones deberán hacerse a través de una empresa estatal. Ambas se relacionarán a través de contratos legales.

Deberán disponer ambas de cuentas corrientes en MLC, así como en CUC y en CUP, servicio que se efectuará en tres bancos cubanos (Banco Metropolitano, Banco Popular de Ahorro y de Banco de Crédito y Comercio), según la región donde se desarrolle la actividad.

En una especie de “confesión tardía de culpas”, Malmierca expresó que “uno de los pilares que necesitamos en esta estrategia es la exportación”, y que “no podemos ver la exportación segmentada al sector estatal”, pero la verdad más verdadera -diría mi abuela que apenas tenía cuarto grado de escolaridad- es que los viejos halcones socialistas, comandados por los anquilosados José Ramón Machado Ventura y Ramiro Valdés Menéndez, jamás han permitido en el país tamaño desparpajo.

Lo que tampoco aclaró Malmierca es cómo estas gestiones no estatales van a lograr “convencer” a las empresas especializadas estatales para que estas puedan darles ese servicio y facilitarlo.

Ya la gente, más que especular, denuncia que esto va a dar pie a sobornos, incentivos y otras formas de corrupción a las que, este que les escribe, debió enfrentar y sobreponerse, con sus similitudes a este “nuevo fenómeno”, en su época de comprador de la Empresa Nacional de Abastecimiento Técnico a la Educación Superior.

El titular de Inversión Extranjera detalló que ya existen 37 empresas cubanas especializadas en la actividad de comercio exterior para brindar los servicios de importación y exportación a las formas de gestión no estatal, y confirmó que la resolución 315/20 aparecerá en los próximos días en la Gaceta Oficial con todos los pormenores de esas empresas.

El funcionario señaló además que todo está pensado para que el mecanismo funcione a las mil maravillas, y en ese sentido puntualizó que el Mincex trabaja para actualizar su marco regulatorio, el cual sustentará las nuevas medidas con la aprobación de la resolución No.300 del presente año.

En todo, siempre, estará la mano del Estado, claro.

por Roberto A.

tal vez quieras leer: Listado de “nuevas tiendas”, para el que tenga dólares


There is no ads to display, Please add some

Leave a comment