No le importa la diferencia de edad, los prejuicios de las personas, ni tener que pelearse con sus grandes amigos: una estadounidense pone por encima de todo el amor por su joven novio, a quien le lleva 39 años.
Pam Shasteen, una abuela de 60 años, no titubeó ante los comentarios de sus amigos que le dijeron que “necesitaba terapia” porque su actual pareja era “lo suficientemente joven como para ser su nieto”.
“Jonathan es el amor de mi vida y no me importa lo que piensen los demás”, afirma esta estadounidense que llegando casi a las seis décadas de existencia encontró su alma gemela en un estudiante de ingeniería informática.
Ella y Jonathan Langevin, de 21 años, están dispuestos a defender su romance sin importar lo que piensen los demás ni los criterios de aquellos que señalan la diferencia de edad como un inconveniente para la relación, cuenta el Daily Mail.
Ambos entraron en contacto en febrero de 2018 mediante la aplicación de citas Badoo, e inmediatamente sintieron una conexión porque compartían gustos similares.
Pam confesó que desde que tenía 30 años le gustaban los jóvenes, pero aun así dudó cuando Jonathan le dijo que tenía apenas 19 por entonces, y hasta le comentó que tenía dos hijas de unos treinta años y era abuela.
El joven no prestó importancia a la separación generacional y expresó que siempre había querido estar con una mujer mayor. Entonces, comenzó el amor a distancia porque Jonathan vivía a 900 millas de distancia en Minnesota.
Fueron días de intensas sesiones de chateo por video, hasta que el muchacho viajó una semana después para acudir al encuentro de su amor.
“Cuando lo vi, era aún más guapo en la vida real. Corrimos el uno hacia el otro y nos besamos apasionadamente. Fue amor a primera vista”, manifestó la feliz abuela de 60 años al Daily Mail.
Ambos pasearon juntos y a la noche siguiente, Pam y Jonathan durmieron juntos por vez primera e hicieron el amor. “Fue maravilloso. Era décadas más joven que yo, pero no era inexperto. Sabía exactamente lo que estaba haciendo”, narra.
Desde el primer momento en que comenzaron a andar juntos recibieron las miradas prejuiciosas de muchas personas a su alrededor. Por suerte, las hijas de Pam aceptaron al joven, aunque quedaron sorprendidas en un primer momento por su edad. Pero cuando lo vieron jugando con la nieta de Pam, de seis años, expresaron que les gustaba.
“Me sentí aliviada por tener su bendición”, dice Pam, contenta porque los padres del joven de 21 años también aceptaron su relación. Pero el duro golpe que sufrió la abuela de 60 años fue cuando decidió presentarlo antes sus amigos de toda la vida.
Cuando esperaba total comprensión, o una reacción similar a la de ambas familias, se encontró con un doloroso rechazo y muchas dudas sobre las intenciones de su novio.
“Unos días después me dijeron que Jonathan me estaba usando”, y entonces le comentaron que “era lo suficientemente joven como para ser mi nieto y que necesitaba terapia”.
Pese a la negativa de sus amistades y sus repetidas críticas, Pam, no dudó ni un segundo en escoger el amor por encima de todo. “Después de eso, decidí eliminarlos de mi vida, ya que no necesitaba esa negatividad”, agregó.
Cuando habían pasado solo tres meses de noviazgo, en 2018, él le propuso matrimonio. Tiempo después, viajaron a Minnesota a celebrar con la familia de Jonathan, cuyos padres se han vuelto sus grandes amigos.
“Aunque perdí algunos amigos en el camino, soy más feliz de lo que nunca he sido”, afirma. Las fotos de la pareja dan fe del amor que defienden ante el mundo.
Julio Linares