Al parecer Sabina se ha recuperado satisfactoriamente de su última recaída de salud, y ahora oficializa la unión que ha tenido por años con su novia peruana.
Luego de 25 años de noviazgo Joaquín Sabina y Jimena Coronado finalmente se dieron el “sí quiero”, pero fue sin previo aviso y para nada una ceremonia despampanante.
Según reveló el diario español El País, la pareja ha dado el paso este lunes 29 bajo la más estricta intimidad, en el Registro Civil de la calle Pradillo de Madrid. El enlace fue oficializado por la secretaria del juzgado y han estado presentes sus hijas Rocío y Carmela, su gran amigo Joan Manuel Serrat, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Tras la ceremonia, el cantautor y la fotógrafa salieron por la llamada “puerta de bodas”. Sabina, desenfadado como siempre, lució un sombrero de paja, una camiseta negra, traje azul y zapatillas deportivas, mientras que Coronado llevaba un vestido azul oscuro con sandalias negras planas. Ambos portaban mascarillas, siguiendo las indicaciones de seguridad frente al Covid-19.
El citado medio relató que si bien la boda ha tomado por sorpresa a todos, Sabina ya había pedido matrimonio a Coronado el pasado mes de noviembre, tal y como desveló Serrat en el programa de la televisión argentina Teleshow durante una gira de ambos por el país sudamericano. “Cuando le pidió casarse a Jimena, pues lo vi, se arrodilló y le regaló un anillo… Fue tan hermoso”.
Sabina, de 71 años, aprovechó el aniversario 50 de su pareja, de origen peruano, y de de la forma tradicional le hizo la gran pregunta.
“Sí, sí. Yo tengo 70 años, el día que la Jime cumplió 50, doblé la cerviz y en verso…”, explicaron entre risas los cantantes durante la entrevista televisiva que ha citado El País.
En febrero pasado el aclamado poeta tuvo que ser operado de un hematoma intercraneal, permaneciendo en cuidados intensivos durante seis días. Joaquín estuvo acompañado en todo momento por sus hijas y por Jimena, quienes no se han separado de su lado desde el ingreso.