Una joven que sobrevivió a un aborto fallido se reencontró con su madre biológica 40 años después y el hecho ocupa plana en The Sun ahora, pues la historia es más compleja de lo que usted pudiera creer.
Sí, porque por un lado la madre de Melissa Ohden, ahora con 42 años, fue obligada a abortar.
La mujer, hace ya más de 40 años fue obligada a abortar por su madre -la abuela de Melissa- y creyó sin dudas haber abortado pero, aquel feto que la abuela de Melissa desechó fue llevado por las enfermeras a la unidad de Cuidados Intensivos y se salvó. Se salvó y es hoy una hermosa mujer de 42 años que responde al nombre de Melissa Ohden.
Luego de aquel aborto fallido, las enfermeras dieron a la bebé en adopción.
Esto nunca lo supo su madre, ni su abuela, pues ambas firmemente creyeron que el aborto había sido exitoso. Una, contenta; la otra, coaccionada.
Sin embargo, el destino más que nada y gracias a la decisión de aquellas dos enfermeras, quiso que Melissa se reencontrara con su madre, quien la creía muerta.
Según informa el diario británico The Sun la madre de Melissa, Ruth, de 19 años en ese entonces, se encontraba en el séptimo mes de gestación cuando se desencadenaron los hechos y fue obligada por su madre a practicar el llamado “aborto salino”, un método que ahora está en desuso. Esta consideraba que era muy joven para responsabilizarse con ser madre.
Como Melissa descubrió todo, fue también gracias a la casualidad. Y a una discusión.
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Discutía con su hermana mayor, Tammy, quien le lleva 4 años, cuando esta, presa de la ira, le exclamó en su cara que ella “sí había sido una hija deseada”. Melisa tenía entonces 14 años y hasta ese momento había creído ser hija de quienes en realidad eran sus padres adoptivos y no biológicos. Fue donde su madre adoptiva, esta la sentó y le explicó “toda la verdad”.
Su infancia feliz de pronto chocó con esta verdad. Trató de ocultar el problema con el alcohol, pero un día, a los 19 años de edad, se propuso encontrar a sus padres biológicos.
En el año 2007 dio con el paradero de su padre pero se demoró en contactarlo pues temía “invadir su vida”. Finalmente se decidió a escribirle una carta, pero nunca recibió respuesta. Poco después se enteró que este había fallecido de causas naturales a la edad de 51 años. Le había demorado encontrarlo más de diez años, y ahora todas sus esperanzas parecían irse por un tragante.
Sin embargo, por esa misiva la encontró su abuelo paterno, quien tras la muerte de su hijo fue a su oficina a recoger sus objetos personales.
Este fue quien la contactó. El anciano conocía la historia del aborto increíblemente, pero también la creía muerta. Ahora, años después de aquel aborto fallido, le proveyó los nombres de sus abuelos maternos, los padres de Ruth, pero estos dice The Sun, habían perdido el contacto con su hija.
En el año 2013 Melissa recibió una llamada de una mujer que decía ser la prima de su verdadera madre biológica.
“Ella siempre había sabido sobre el aborto y mi supervivencia y estaba cerca de mi madre biológica. Ella quería ser el puente que nos conectara,” explicó.
Esta prima, llamó a Ruth, ahora con 62 años, quien desconocía que el aborto había sido fallido.
Ruth le confesó a su prima que había sido su madre, ahora muerta, quien la había obligado a abortar.
A pesar de eso, Ruth le reconoció a su prima, que ella había oído decir en el 2007 que su hija estaba viva, pero se confesó no haber sido lo suficientemente fuerte como para ponerse en contacto con su hija.
“El día que escuché que Melissa había sobrevivido al aborto que mi madre me practicó fue un domingo de agosto de 2007. Mi hermana gemela Mary me llamó por la tarde y me dijo que el niño que yo había tenido en el vientre estaba vivo,” contó por su parte la madre, Ruth.
“En cuanto nos encontramos, simplemente nos abrazamos y abrazamos”, pero “ahora nos vemos a todas horas: ambas vivimos en Kansas City y mis hijas la llaman nana”, detalló Melissa.
“Los primeros correos electrónicos tentativos, tarjetas y cartas fueron desgarradores. Nos conocimos poco a poco y supe que ella había cortado lazos con su madre. A su vez, le conté sobre mis padres, mi esposo Ryan, de 44 años, y de nuestros hijos, Olivia y Ava,” expresó Melissa.
“Todavía hay preguntas sin respuesta para los dos, pero lo que sí sabemos es que aunque yo fui la víctima prevista en ese aborto, ella fue una víctima secundaria,” dijo además.
“Después de tres años en 2016, sugerí que nos reuniéramos. Los dos lo queríamos, pero estábamos demasiado nerviosas para sugerirlo. Por supuesto, ella dijo que sí y nos conocimos en el zoológico. Tan pronto como nos vimos nos abrazamos y ella dijo: ‘Nunca pude abrazarte’.
“Ahora nos vemos todo el tiempo,” continuó Melissa su historia.
Ruth, por su parte, describe esos primeros encuentros así:
“Lo primero que hicimos fue comparar similitudes físicas. Melissa heredó algunas características sorprendentes y hermosas de su padre biológico, pero creo que tenemos la misma nariz y una forma similar a nuestras sonrisas”, señaló la mujer.
“Realmente nos parecíamos mucho cuando éramos más jóvenes. Si pones una foto de Melissa cuando era una joven adolescente junto a una de mí de la escuela secundaria, te sería difícil saber quién es quién En los últimos años, hemos descubierto que compartimos mucho más que características físicas. Ambas somos apasionadas y motivadas; tendemos a lanzarnos por completo al proyecto en el que estamos trabajando. Ambas somos empáticas, y pasamos mucho tiempo preocupándonos por los demás”, expresó Ruth.
Melissa resume todos esos 42 años así:
“Ambas vivimos en Kansas City Missouri, y mis hijos la llaman nana. Ambas seguimos optando por elevarnos por encima de ser víctimas. Elegimos prosperar. Vivir. Amar. Perdonar para dar a este mundo.“
por Roberto A.
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