Codiciado pero lejano: así es un plato exquisito como el camarón en Cuba para sus habitantes.

Como otros tantos productos, el camarón en Cuba se está potenciando para aumentar su producción, pero su principal destino está muy lejos de quienes habitan en la isla.

En Santa Cruz del Sur, a más de 600 kilómetros de La Habana, la Unidad Empresarial Cultisur prepara un amplio proceso inversionista con el objetivo de garantizar, principalmente, la exportación del marisco para intentar captar las divisas que necesita el país.

Desde este centro en la provincia de Camagüey sale cerca del 30 por ciento del marisco total exportado, en especial hacia los mercados de Europa y China, y por esta razón pretenden invertir en 10 hectáreas de cultivo de camarón este año, explica el reporte reciente de Prensa Latina.

El mentado proceso de inversiones asciende a un monto de 889 mil pesos cubanos y más de 100 mil en moneda libremente convertible, en una unidad con un plan anual de producción de más de mil 785 toneladas de camarón para 2020.

Claro que, como se encarga de precisar la agencia, la mayor parte de estas toneladas del “escurridizo” camarón en Cuba son destinadas para la comercialización en el turismo y la exportación, para lo cual “tenemos un sistema integrado, avalado por normas cubanas e internacionales de calidad e inocuidad”, dijo Odalys Rodríguez, jefa del Grupo de calidad.

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Uno de los beneficiados con el producto es China, según informó Carlos Miguel Pereira Hernández, embajador de la isla en ese país, cuando afirmó a finales del año pasado que se comenzaría a exportar el marisco hacia el gigante asiático.

“Ya es una realidad que a partir del próximo año 2020, Cuba podrá acceder, con sus exportaciones de camarones y otras especies pesqueras de nuestra plataforma marina, al vasto mercado de China“, posteó el diplomático cubano en su perfil de Facebook.

La actual información de Prensa Latina explica que “Cuba precisa explotar cada uno de los renglones productivos no solo para sustituir importaciones sino además para garantizar la seguridad alimentaria”, aunque como es sabido, el camarón es un producto de alta demanda en el mercado internacional, aunque absolutamente prohibitivo para los propios cubanos, como ocurre con otros como la langosta.

Caribex, la empresa exportadora-importadora de los productos pesqueros de la isla, trabajó para diversificar sus exportaciones en 2019, que ascendieron a ocho mil 096 toneladas, con valores de 82 millones 351 mil pesos convertibles de los distintos renglones.

Las ventas directas al mercado ruso, con mayor peso de langostas y del camarón marino y de cultivo, tuvieron el protagonismo. Además se incorporaron otros como langosta de agua dulce, pescados de mar, tilapia negra y roja, filetes de jaibas, explicaba la Agencia Cubana de Noticias en enero pasado.

Los principales mercados para las producciones de Caribex fueron Asia y Australia (que aportaron el 62 por ciento de los ingresos), Europa, Canadá y el Caribe, y el centro y sur de América, añade la agencia oficialista.

Omar Cortázar

 

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