Una mujer enferma, en Cuba, no cobró su salario en mayo porque no pudo presentar un certificado. Alega que la orientaron mal. O al menos eso parece.
Una cubana, Ivón Vidal González, escribió al diario Juventud Rebelde para reclamar una solución al caso de su hermana Vivian Vidal González, quien por falta de un certificado médico no ha podido cobrar su salario. Ivón alega que su hermana, trabajadora desde hace casi 20 años en la granja avícola El Laberinto, en la provincia de Mayabeque, presenta un tumor en el canal anal, además de un carcinoma.
Una operación que le hicieron le dejó secuelas en una pierna. La mujer se encuentra en proceso de peritaje médico; padece de tiroides que le afectan el sistema nervioso, pero, así y todo, con tantos problemas de enfermedad, y con la mala situación económica que atraviesa la isla, incentivada por la presencia del coronavirus, en su centro de trabajo no le pagaron el salario correspondiente al mes de mayo porque su certificado había expirado. ¿La solución que le ofrecieron? Tenía que ir al Oncológico a buscar el certificado.
Sucede que Vivian no vive al doblar de la esquina, sino en Güira de Melena. La mujer no pudo trasladarse al Instituto de Oncología, donde se atiende, a procurar el certificado y se quedó sin salario.
Escribe su hermana que “el centro alega que no le paga hasta que no lleve el certificado, como si desde Güira de Melena hasta el Oncológico se pudiera ir caminando…”
“No sé si estoy equivocada, pero la Ministra del Trabajo y Seguridad Social y el Presidente cubano hablaron muy claro en la Mesa Redonda sobre los certificados. Con más razón, ella, que lleva tanto tiempo de certificado y su centro no le da atención ni con una visita. Pero Vivian sí necesita su dinero. Espero una respuesta de si tengo razón o no”, concluía su hermana la reclamación.
Ahora responden Betzania Pérez Vera y Néstor A. Lorenzo Betancourt, directora de Capital Humano y director general, respectivamente, de la Empresa Avícola Mayabeque.
Según ellos, con la pandemia de la COVID-19, la ministra de Trabajo y Seguridad Social emitió la OM 414, la que dispone que, “en los casos en que la Comisión de Peritaje Médico-Laboral en el término establecido no pueda funcionar, hay que mantener el pago del subsidio a los trabajadores que no pueden ser evaluados, así como a los que les fue emitido el dictamen médico.”
“En ambos casos procede el pago, previa presentación del certificado médico emitido por el médico de asistencia, de acuerdo con lo establecido en el artículo 93 del Decreto No. 283/2009, Reglamento de la Ley de Seguridad Social”.
Médico de asistencia. Es decir, y lo señalan Pérez Vera y Lorenzo Betancourt, se necesita un certificado médico que pudiera ser en este caso su médico de familia o policlínico del municipio.
¡No había que ir al Oncológico a buscarlo! Pero así le orientaron a Vivian que, además, recordamos, tiene varios problemas de salud.
«Siendo así, aclaran, la UEB no puede efectuar dicho pago, ya que no recibió ningún certificado que lo ampare», justifican los jerifaltes estos el problema.
También dijeron que es falso que Vivian esté desatendida. Afirma ellos que “sí se le da atención como a todos los demás desde el inicio de su enfermedad” e incluso se le ha enviado “productos de primera necesidad”.
“La trabajadora fue incluida y se le hizo llegar a ella esta garantía, incluso pagada por los trabajadores de la UEB, que tuvieron en cuenta su situación. Todo lo anterior ha sido corroborado con la dirección de dicha UEB y con los trabajadores, que en todo momento han estado pendientes de la trabajadora”, se expresa en la misiva.
También escribió al diario, Miriam Lau Valdés, directora de Relaciones Internacionales y Comunicación Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, en la cual expresa que «los facultativos de los consultorios médicos y policlínicos de las áreas de atención de salud en el nivel primario, pueden emitir los certificados médicos que acrediten la continuidad de la enfermedad de los trabajadores, sin que sea necesario acudir a los centros hospitalarios donde radican las especialidades de atención de los trabajadores enfermos».
Lau Valdés explica que «corresponde a los empleadores asegurar la recepción de los certificados médicos y efectuar su pago, por lo que en correspondencia con las referidas indicaciones, Vivian puede acudir al médico de familia, con la finalidad de obtener el certificado de continuidad; y es responsabilidad de la entidad acudir a la vivienda de la trabajadora, considerando las restricciones de transportación dispuestas».
El otro problema, ese en el cual le dijeron a Vivian que tenía que ir al Oncológico, no se aclara. Al menos parece muy raro que si la solución estaba en ir al Consultorio del Médico de la Familia, Vivian haya dejado de cobrar su salario del mes de mayo creyendo que tenía que ir obligatoriamente al Oncológico. Alguien aquí, al parecer, metió la pata, pero a los “cuadros” de de la Empresa Avícola Mayabeque se les hizo muy difícil explicarlo.
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