Ricky Martin piensa que reúne todas las papeletas para ser discriminado en el país donde vive. El cantante teme por él y su familia.
“Soy un hombre latino, homosexual, casado con un hombre árabe, viviendo en EEUU. Soy una amenaza para esta gente por donde lo veas”, es la frase del cantante puertorriqueño que define su estado ante la situación que se ha desatado en el país con la muerte de George Floyd.
Un gran número de famosos se ha unido al movimiento Black Lives Matter pronunciándose de diversas formas en contra de la discriminación racial y la brutalidad policial. La estrella latina del pop cuenta como uno de ellos y recientemente ha dado a conocer el temor que le causa residir en un lugar donde existe una creciente vejación por la raza, el género y la procedencia.
Ricky Martin, de 48 años, declaró que ha descubierto una faceta desconocida de su país y se ha dado cuenta de que este conflicto no es algo nuevo.
“Yo no crecí pensando que EEUU era así, pero siempre ha estado así. Ahora tenemos cámaras y lo vemos. Ahora los ciudadanos grabamos las injusticias”, agregó durante una entrevista concedida al periodista Enrique Santos en el espacio La Sopa.
Martin inició una relación hace más de cinco años con el pintor de origen sirio y nacionalidad sueca Jwan Yosef, de 36. En enero de 2018 el artista le contó a la presentadora Ellen DeGeneres que se habían casado. Viven con sus cuatro hijos -los gemelos Matteo y Valentino, de 11 años, y los pequeños Lucía y Renn, de tan solo uno- en una gran mansión en Beverly Hills, una de las zonas más exclusivas de Los Ángeles, California.
“Yo vivo esto todos los días, no tan expuesto porque vivo aislado, en mi casa, tranquilo, yo voy de aquí a mi trabajo, del trabajo vuelvo a casa. Pero vivimos aquí, escuchamos las historias, sentimos. Bajar del carro […] y pararnos a tomar un café puede ser peligroso”, expone el cantante sobre su condición y sobre cómo ha vivido el racismo, que ahora nota muy presente.
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“En casos como este”, retoma Martin sobre la cuestión de Floyd y del racismo, “señores, hay que hablar del amor, hay que hablar del amor: no importa a quién ames, no importa de dónde vengas, tu estrato social, tu color de piel… ¡Es que me enferma tener que estar hablando de esto!”
Olivia Pérez
