Si bien hay una disminución en el porcentaje de personas que dieron positivo en el estado, los expertos coinciden en que la mejor vacuna sigue siendo quedarse en casa.
El Departamento de Salud de Florida confirmó el martes por la mañana 617 casos adicionales de COVID-19, y el total de positivos en el estado del Sol ascendió a 57,447 casos. Con el anuncio también se dieron a conocer 70 nuevas muertes, lo que elevó el número de víctimas en todo el estado a 2.530.
Las cifras hablan de una disminución y el principal problema ahora se enfoca en si las protestas en Miami por la muerte de George Floyd incidirán en un aumento del número de casos de aquí a dos semanas, con un posible rebrote.
Y eso no es todo. Con la llegada de la temporada de huracanes se teme que la afluencia masiva de personas a los supermercados para comprar agua y papel sanitario (fundamentalmente) contribuya también a un repunte de los casos en el estado que gobierna el republicano Ron DeSantis.
Las cifras de la covid-19 en la Florida
Menos de la mitad de los nuevos casos, pero más de la mitad de las nuevas muertes ocurrieron en el sur de Florida. El condado de Miami-Dade informó de 85 casos adicionales de COVID-19 y 20 nuevas muertes. El total confirmado del condado ahora es de 18,224 casos con 722 muertes, la más alta en el estado.
El condado de Broward, por su parte, reportó 52 casos más de COVID-19 y tres nuevas muertes. El total del condado ahora es de 7,248 con 317 muertes.
El otro condado “problemático”, Palm Beach, vio 84 casos adicionales de COVID-19 y 14 nuevas muertes. El total conocido del condado ahora es de 6,219 con 351 muertes.
Monroe no reportó ninguno nuevo de COVID-19, ni muertes. Los Cayos de Florida ahora tienen 109 casos conocidos y cuatro muertes.
Hospitalizaciones y los enfermos leves
Hasta el lunes, 43 personas fueron dadas de alta y 32 ingresaron en los hospitales de Miami-Dade, lo que eleva el número total de hospitalizaciones por complicaciones de COVID-19 a 607, según los datos del tablero ‘Nueva Normalidad’ del Condado de Miami-Dade.
En medio de todo ello, los científicos también siguen trabajando para obtener más información sobre el virus, incluida la cantidad de personas en la comunidad que están infectadas con la enfermedad y tengan síntomas leves o no, que sin dudas infectan e inciden en el número de casos de hospitalizaciones.
Si bien se ha comenzado a ver una disminución constante en el porcentaje de personas que dieron positivo, los expertos coinciden en que lo mejor es quedarse en casa.
Queda por ver todavía si el relajamiento de las restricciones de la cuarentena incidirá próximamente en las cifras de enfermos.
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