El Departamento de Transporte de Estados Unidos anunció la víspera una reducción del número de vuelos chárter a Cuba a tres mil 600 viajes por año, tal y como se había previsto sucediera.
La decisión del Departamento de Transporte obedece a una solicitud efectuada el pasado mes de enero por el Secretario de Estado, Mike Pompeo.
En el documento, se estipula que de esa cifra, alrededor de tres mil 250 estarán a cargo de las compañías aéreas Swift Air LLC y World Atlantic Airlines, y hasta el 31 de mayo de 2021.
Desde el año 2019, la administración del presidente Donald Trump ha venido limitando la cantidad de viajes aéreos a Cuba. Primero, suspendió el viaje a provincias de compañías regulares como American Airlines, Southwest, Delta y Jetblue; más tarde suspendió los vuelos chárter a provincia; y dejó así solamente vuelos a La Habana, y ahora limitados a 3 mil 600 por año.
La nueva resolución de Washington refuerza la política del gobierno de Donald Trump hacia Cuba, que incluye además otro grupo de sanciones, la mayoría de ellas relacionadas por su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro. Cuba ha dicho que no cederá en lo más mínimo su apoyo al mandatario venezolano.
Recientemente, el Departamento de Estado anunció que Cuba quedaba incluida en una lista de países que no apoyan la lucha contra el terrorismo, varios días después de que vinculara a la isla caribeña con el presunto tráfico de drogas que presuntamente lidera el mandatario venezolano.
En el medio de todo este complejo contexto internacional, llegó la pandemia del coronavirus al continente americano. El flujo de divisas, ya de por sí reducidas que entraban al país, se vio cortado al máximo, aunque el suministro de petróleo de Venezuela a Cuba se mantiene más o menos estable.
El gobierno cubano aspira a que en las elecciones de noviembre de 2020, el demócrata Joe Biden derrote en las urnas al actual mandatario Donald Trump, lo cual es, visto así, la única posibilidad a la que puede aferrarse La Habana para obtener un respiro en medio de la tempestad política económica que la asfixia.