Rusia Goes pudo conocer finalmente a su bebé, nacida el pasado 20 de mayo. Habían transcurrido 26 días después de haber dado ella a luz.
Una mujer en Brasil, que dio a luz mientras se encontraba conectada a un respirador artificial, pudo por fin vencer la COVID-19, desconectarse del aparato y lo más importante ¡conocer a su bebé!
Ha transcurrido casi un mes desde el impactante suceso que acaparó cintillos en los más importantes diarios del mundo.
La enfermera brasileña Rusia Goes, 42 años, fue diagnosticada como positiva a la covid-19 en los días finales de su embarazo. Días más tarde su salud empeoró y fue conectada a un aparato de ventilación artificial. Prácticamente “horas después”, e inconsciente, dio a luz.
Ahora, ¡por fin!, ha podido reunirse con su pequeña hija: un bebé que nació en el medio de un sinnúmero de adversidades.
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“Sólo Dios sabe cuánto extrañé a esa pequeña, que había estado dentro de mí, y de repente fue sacada por todo esto”, dijo a la agencia Reuters esta mujer en una entrevista.
Rusia Goes, who gave birth prematurely while unconscious and on a ventilator in April as she battled COVID-19, carries her daughter Luisa after she was released from hospital in Rio de Janeiro. More images of childbirth in a pandemic: https://t.co/BSmhCr98Xb 📷 @RicardoMoraesRM pic.twitter.com/th2ajFR1Cs
— Reuters Pictures (@reuterspictures) May 27, 2020
Rusia Goes, enfermera, por fin conoció a su hija recién nacida, un mes después del parto, luego de luchar por su vida debido a los graves síntomas del coronavirus. Aquí la historia: https://t.co/q93P0H741i pic.twitter.com/dZJCJhHYRB
— Político MX (@politicomx) May 27, 2020
Rusia, presuntamente, fue contagiada por su marido, que era de los de la casa el único que salía a trabajar y a buscar víveres.
Ella, que trabaja como enfermera en una unidad de cuidados intensivos neonatales, decidió quedarse en casa como medida de precaución ante el avance de la pandemia del coronavirus. A pesar de su previsión, el descuido de su esposo, sin dudas fortuito y no intencionado, la llevó a vivir la terrible experiencia de encontrarse en su octavo mes de embarazo y saberse positiva a un virus que ya se ha cobrado la vida de 351 mil 146 personas en el planeta.
Ante la difícil situación los médicos recomendaron una cesárea y fue así como nació Luisa, una bebé que nació sin indicios de covid-19. Sana, salva y bella.
Posteriormente al parto, Rusia empeoró su estado y fue llevada a otro hospital desde el cual pudo ver a su hija, pero de manera virtual; a través de una tablet.
Goes fue finalmente dada de alta del hospital después de dos semanas y pudo conocer finalmente a Luisa el pasado 20 de mayo. Habían transcurrido 26 días después de haber dado ella a luz.
La mujer tomó su hija en brazos y salió del hospital, mientras médicos y enfermeros las despedían con aplausos.
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