Todavía muchos recuerdan aquella noticia que apareció un día de abril, del año 2014 en el diario oficialista cubano El Artemiseño, en la cual se justificaba el faltante de huevos en la provincia por culpa de unas “gallinas estresadas“. Hoy, el diario Granma nos trae otra joya: el problema con la carne de cerdo en Cuba es debido a la ausencia de turistas en la isla.
Dicho así, suena un poco raro, pero el órgano del Partido Comunista de Cuba se explica:
“(…) tras la paralización del turismo por el impacto de la covid-19 en la Mayor de las Antillas, quedó paralizada la utilización del pienso líquido” para la alimentación de los cerdos, pues el sector del turismo, “aportaba el grueso de materia prima orgánica para la elaboración de dicho alimento.”
Un buen acertijo para Julita Osendi, quien exactamente un día como hoy, pero del año 2019, posteaba en Facebook unas reflexiones que se hicieron virales, sobre la producción de carne de cerdo en Cuba, que básicamente se resumía en esta frase: “Jamás faltaba el puerco en la mesa, y jamás se trajeron alimentos especiales para su cría”
https://www.facebook.com/osendidiaz/posts/10157486496438900
Por suerte, al parecer, ya no tenemos gallinas con stress.
Es eso lo que nos asegura Félix Gómez Pérez, jefe de la División Tecnológica Avícola de la Organización Superior de Dirección Empresarial Ganadero.
El directivo precisó a Granma que en el primer trimestre del año la producción de huevos presentó un incremento de 40 millones de unidades con relación a igual periodo del año anterior.
«Se cumplen los planes previstos para esta etapa. No existe dificultad para garantizar los huevos de la canasta básica normada, para los centros de aislamiento, y para otros destinos. Debemos destacar el esfuerzo de todos los trabajadores de la agricultura que, en medio de las limitaciones, permanecen en sus puestos de trabajo para garantizar que tan demandado producto llegue sin dificultad a su destino final», refirió el funcionario.
El mérito mayor corresponde a los territorios de Ciego de Ávila, Pinar del Río, Mayabeque, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Granma, Las Tunas y Guantánamo, cuyas empresas avícolas son punteras en el sobrecumplimiento de la producción planificada.
El pollo, el otro alimento en falta
Si nos olvidamos de las 7 000 toneladas de carne de cerdo dejadas de entregar en el primer trimestre del año, y en espera que el palmiche, sustituya ese pienso líquido “responsabilidad de los turistas” – o del coronavirus – llegamos al pollo del arroz con pollo: el pollo.
Norberto Espinosa Carro, presidente de la Organización Superior de Dirección Empresarial Ganadero, al abordar el tema de la producción de pollo, dijo que este año todas las provincias del país han comenzado a producir este renglón alimenticio, aunque señaló que lo realizan “de manera muy incipiente.”
“Hasta la fecha –dijo– se han alcanzado unas 1 098 toneladas, cifra muy pequeña ante las 300 000 toneladas de este producto que Cuba importa anualmente para satisfacer la demanda interna.”
Espinosa Carro señaló que en las provincias de Pinar del Río, Mayabeque y Artemisa, y también en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, este renglón se ha beneficiado con cuatro negocios de inversión extranjera.
Estos cuatro, según sus estimados, pueden proporcionarle al país “unas 100 000 toneladas de pollo” anuales, que sustituirían a otras que se adquieren en el exterior e importan al país. La mayoría de ellas desde los EE.UU., a pesar de las leyes del embargo, la falta de préstamos y las restricciones bancarias que el gobierno de EE.UU. le ha impuesto al gobierno de La Habana.
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