Calvin Munerlyn, un guardia de seguridad, reclamó a un cliente en un Family Dollar de Michigan el uso de la mascarilla. Le ha costado la vida

Un guardia de seguridad en un Family Dollar ha muerto por reclamar a una cliente el uso de la mascarilla por el coronavirus. Ha ocurrido en Flint, Michigan: Calvin Munerlyn, de 43 años, pidió a Sharmel Teague que su hija se  colocara el nasobuco y al parecer  a la mujer no le gustó.

Algunos testigos aseguran que Teague escupió al guardia de seguridad. Fue entonces cuando este le indicó a la cajera del establecimiento no cobrarles.

Sharmel Teague regresó a los 20 minutos con su esposo -Larry Edward Teague- y su hijo, Raymonyea Travon Bishop. Este último llevaba una pistola y le disparó en la parte posterior de la cabeza a Munerlyn, quien murió.

Calvin Munerlyn tenía ocho hijos. Vivía con ellos, su esposa y su madre. En una colecta en la plataforma GoFundMe para la familia del difunto, ya se acumulan más de 83 mil dólares.

Autoridades policiales del condado de Genesee ya detuvieron a la mujer, pero Larry Teague, de 44 años, y Ramonyea Bishop, de 23, continúan en paradero desconocido.

En conferencia de prensa, el fiscal David Leyton precisaba: “Necesitamos comprometernos como comunidad para hacer lo necesario para mantenernos sanos y pasar juntos la página de esta crisis. Si no [lo hacemos por] nosotros, [que sea] por Calvin Munerlyn, quien perdió su vida innecesariamente y sin sentido”.

Uno de los efectos colaterales de la actual crisis del coronavirus en Estados Unidos, es que la venta de armas se ha disparado. El FBI ha alertado sobre un considerable aumento en la verificación de antecedentes para venta de armas en medio de la pandemia. De acuerdo con los datos de marzo del FBI,  crecieron en un 41% con relación a febrero las verificaciones de antecedentes por parte de personas que intentaron comprar armas de fuego en la nación.


 

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