Un chico cubano se ha anunciado por Facebook como interesado en encontrar pareja pero el mensaje que ha dejado deja mucho que desear.
Muy mala ortografía, machista e “interesado”. Así, con esas tres palabras se pudiera definir el post del joven.
El chico dice que “no le gusta trabajar”, por lo que anda buscando una mujer que lo mantenga. Por si fuera poco dice que no le gustan las feas, a las cuales pide abstenerse de que le escriban.
Al Don Juan no le interesa dónde viva la chica, lo que importa es que viva fuera del país, para que lo reclame, se lo lleve, y lo saque a pasear. Como este proceso se demora un poco, claro está, él pide que mientras “le recarguen” el teléfono.
Se define como un chico “directo” y aunque nunca lo supo, su ortografía deja mucho que desear y habla por las claras – además – de su inteligencia. Ya definidos sus valores y dicho “directamente” lo que tenía que decir, solo queda esperar el resultado.
¿Encontrará novia? ¿Alguna querrá mantenerlo? ¿Estará él, a la altura de las candidatas? ¿Tiene algo interesante para ofrecer?
Por extraño que parezca o aunque parezca hasta una broma, no duden que la sinceridad de este joven sea genuina, y que lo aprendido en su hogar y barrio haya sido eso: machismo, valores desvirtuados, interés; el dinero por encima de todo.
Ya en más de una ocasión se ha analizado y estudiado como el Período Especial al margen de una crisis económica incidió negativamente en la escala de valores de los seres humanos en Cuba. Estafar, engañar, considerar como “normal” sostener relaciones a cambio de dinero, preferir una pareja “extranjera” por encima de un “nacional”, formó parte de una estrategia de supervivencia que permeó los verdaderos valores que debe tener un ser humano.
Yasniel no es menos culpable, claro, pero el hombre – dicen – es hijo de su tiempo.
En todo caso, si yo fuese mujer por lo pronto pudiera decir: pa´allá, pa´allá. O… ¡llévatelo viento de agua!
por Ariel P.