El Ministerio de Cultura de Cuba (MINCULT) implementó nuevas medidas ante Covid-19 en la isla, con el objetivo de “mantener activo el arte, respaldar a los creadores y apoyar las disposiciones implementadas por el gobierno,” según nota informativa divulgada por el portal oficialista Prensa Latina.
Una publicación en el sitio web de la institución expresa que se mantienen paralizados los conciertos artísticos masivos, nacionales e internacionales, “que impliquen grandes aglomeraciones de público”.
De igual modo, la nota informa del cierre de centros culturales, Casas de la Música y de cultura, bibliotecas, museos, galerías de arte y librerías”.
Esto implica, dice la nota, “no solo la suspensión de presentaciones o espectáculos, sino la actividad interna de varias de estos espacios.”
El MINCULT alega que se ha establecido “un Puesto de Dirección permanente en el Ministerio, con vías de comunicación oficial abiertas ante cualquier queja o sugerencia de la población.”
El pollo del arroz con pollo, llegó un párrafo debajo, al hablar del salario y expresa que “se brindará respaldo salarial a todos los creadores pertenecientes a los catálogos del Instituto Cubano de la Música y al Consejo Nacional de las Artes Escénicas”.
Según explica la nota oficial, los salarios se pagarán al 100 por ciento para el primer mes, -abril- a cobrar a principios de mayo, y a partir del segundo mes se pagarán al 60 por ciento mientras dure la interrupción laboral.
“Las agencias, centros y empresas de representación artística, se abstendrán de suscribir nuevas relaciones de trabajo durante la situación epidemiológica producto de la Covid-19, mientras los institutos y consejos nacionales establecerán canales de comunicación directa para su gremio y el público,” expresa la nota.
Sin embargo, huelga destacar que el salario de los artistas – el verdadero, no el “honorífico” que paga el Ministerio de Cultura – depende mucho de las presentaciones. Con “cero” presentaciones, a no pocos les quedará exprimirse el cerebro o movilizarse a otras tareas que le garanticen un pago adicional al empobrecido salario como artista. Otros, deberán echar mano a sus ahorros, en una especie de “Operación Rescate” que no se sabe cuando terminará.
