Las colas que no tienen fin siguen siendo habituales en las calles de La Habana, incluso con coronavirus. Ahora aparecieron galletas de sal en Obispo
En medio de la crisis mundial por el coronavirus, aparecen galletas de sal en el Ten Cent de Obispo, una habitualmente concurrida arteria de La Habana, y la cola se armó en nada. Lo que se observa a primera vista asusta: es cierto que muchos llevan nasobuco en medio de la aglomeración de personas, que agentes de la policía intentan organizar, pero cero distanciamiento social en tiempos de coronavirus, no existe.
Son las imágenes de Cuba que la prensa oficialista y el gobierno de la isla prefieren esconder, apartar a un rincón oscuro. En la Mesa Redonda mejor hablar de logros, control de la epidemia y una prometedora vacuna para fortalecer el sistema inmunitario de todos.
Pero ya están las redes sociales para mostrarlo todo: lo mejor y lo peor de la isla. Jarocha Reyes Vega es quien postea las fotos de la cola para las galletas de soda en Obispo. Reyes Vega reflexiona e intenta tomárselo con humor: “Sacaron galletas de sal en el ten cent de Obispo, las imágenes hablan por sí solas. Una amiga me ha compartido las fotos, tendrán los psicólogos que estudiar esta reacción de las personas, no sea un efecto secundario de la COVID – 19 y nosotros le estemos llamando irresponsabilidad, indisciplina, falta de respeto, carencia de amor absoluto por la vida propia y la de sus semejantes”.
Los propios medios estatales han atacado duramente actitudes similares y catalogan de indisciplinados sociales a los cubanos de a pie. Nunca se menciona el porqué de tales tumultos para comprar ahora galletas de sal o hace unos días tinas de helado. De eso no se habla. Mejor que el señalado sea quien sale a la calle a buscar qué poner en la mesa de su familia, con qué alimentarlos.
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