El método contra el contagio que funcionó en la pandemia de gripe española hace un siglo, colgar cintas blancas en las puertas de las casas, parece ser que está retomando en la lucha contra el coronavirus, aunque al parecer de un modo distinto, ahora en el 2020. Al menos por el momento.
Según cuenta la leyenda, cintas blancas atadas en las puertas de las casas advertía a las personas que dentro de estas se encontraba una persona contagiada; así los servicios sanitarios sabían quiénes estaban enfermo y, quienes no pertenecieran a las brigadas médicas, simplemente se alejaban del lugar.
Esto es lo que se dice que sucedió en 1918 y que salvó a miles de familias de contraer la enfermedad, y a otras que estaban enferma que no podían salir de sus casas, avisaron así a los socorristas de salud.
Pero, ¿se comporta así hoy?
En verdad, los amuletos funcionan solo en las mentes de las personas. Una cruz de sal blanca en la puerta de la casa, la famosa cascarilla, una herradura, un hueso de pollo, una escoba… son muchas las cosas que se colocan delante y detrás de las puertas de las casas para alejar los infortunios y enfermedades y según Idalmis Ponce, “el Papa lo pidió”.
Idalmis no puede decir cuándo fue que el Papa Francisco le pidió a los fieles que ataran una cinta en la puerta de sus casas para alejar el coronavirus, pero dice que ella “lo oyó”.
No recuerda donde, pero asegura que “no pierde nada con hacerlo”, aun cuando el Papa no lo haya dicho.
Su vecina, Elda Hernández dice que “su madre se lo pidió desde Cuba”, porque según ella, “lo dice en la Biblia” que para alejar las enfermedades se debe atar una cinta blanca en la puerta de la casa.
Elda e Idalmis dice que no se pusieron de acuerdo pero desde este domingo, en la puerta de sus casas, tenían ambas colgadas una cinta.
Más que alejar la pandemia, el verdadero origen de la cinta en la puerta no tiene nada que ver con alejar la enfermedad, sino de avisar – como ya lo dijimos – a los servicios sanitarios; pero la fe en las personas actúa así, y por más que uno se lo explique a Elda y a Idalmis, ellas dicen que no quitarán esas cintas blancas de las puertas hasta que todo esto se aleje definitivamente.