El recinto ferial de Miami-Dade, ubicado en la localidad de Westchester al suroeste de la ciudad, podría funcionar como hospital de campaña, en caso de que el brote de coronavirus haga colapsar las instalaciones médicas de la ciudad. El ofrecimiento de utilizar el espacio de la Feria de Miami fue hecho por su presidente, Eddie Cora.
Según reportó Telemundo 51, Cora ofreció el espacio, amplísimo por cierto, como respuesta a la solicitud hecha por la Oficina de Manejo de Emergencias de Miami-Dade. La oficina había solicitado el espacio como posible alternativa para levantar un hospital de emergencia donde se puedan atender casos de COVID-19.
En el área que ocupa la Feria de Miami se pudiera establecer – dijo Telemundo 51 – un hospital temporal con capacidad para 250 camas, pero la realidad es que la zona tiene espacio para más. Otra excelente zona dentro de la ciudad que pudiera servir para hospital de campaña pudiera ser el Tropical Park, o incluso el Parque Amelia, en la ciudad de Hialeah.
Las previsiones indican que, en caso de un supuesto brote masivo – mayor que el que ya estamos viendo – las 18 mil camas con las que cuentan todos los hospitales de la Florida resultarían ridículas para lidiar con el virus. Cubrirían apenas el 50% de las necesidades. Florida confirmó esta mañana de 17 muertes por causa del COVID-19, aunque el condado con más enfermos reportados, Miami-Dade (367) todavía no ha reportado un fallecido.
La Florida no es, ni por asomo, el peor de los escenarios que enfrenta el gobierno de los EE.UU. en relación con el coronavirus.
Mucho peor está la ciudad de Nueva York, el estado de Washington y el de California.
En la Gran Manzana, el alcalde Andrew Cuomo está tan ofendido con la lentitud por parte del gobierno de suministrar algo tan sencillo como ventiladores pulmonares, que ayer fustigó sin contemplación a Donald Trump y le dijo que escogiera él quienes iban a ser las 26 mil personas que iban a morir por falta del aparato que, según él, debe comenzar a producirse de modo masivo ya, pues sin dudas toda la nación pudiera llegar a necesitarlo.
Otro que fue fustigado, en este caso por la prensa, el gobernador de la Florida Ron DeSantis pidió al presidente Donald Trump que declare a Florida “área de desastre”, por el “efecto drástico” del coronavirus en la economía. DeSantis pidió a Trump que se incluyan para Florida “programas de asistencia individual, asistencia al desempleado por desastres, programa de manejo de la crisis, préstamos a la comunidad por desastres y programa de nutrición suplementaria por desastres”, aunque dijo que con su llamado, el no quiere causar dificultades financieras innecesarias o crear consecuencias no deseadas a los residentes del Estado, como eventualmente puede ser un toque de queda.
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