Artistas y amigos llenan las redes sociales de bellas palabras para Lucía Bosé
La noticia ha saltado en la Cadena Ser. Lucía Bosé ha muerto por coronavirus. En la radio española dijeron que la información provenía de fuentes cercanas a la familia. ” Ha fallecido este lunes a los 89 años en su casa de Brieva (Segovia) a consecuencia de una neumonía”, se apuntó.
En su perfil de Instagram, Miguel Bosé decía a sus seguidores: “Queridos amig@s … os comunico que mi madre Lucía Bosé acaba de fallecer. Ya está en el mejor de los sitios”.
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Como actriz, Lucía Bosé estuvo en cintas como Muerte de un ciclista, de Juan Antonio Bardem o Así es la aurora, de Luis Buñuel. También en Crónica de un amor o La señora sin camelias, de Antonioni; Satiricón, de Fellini; o El testamento de Orfeo, de Jean Cocteau.
En noviembre del pasado año se presentaba su biografía Fragmentos de Lucia Bosé, escrita por Roberto Liberatori (Edizioni Sabinae, 2019). Entonces Lucía Bosé declaraba: “No he llegado más lejos en el cine porque me he reservado la mitad de mi vida para mí”.
Si algo destacó durante toda su vida fue que jamás renunció a ser libre y para eso se saltó numerosas convenciones sociales. Había nacido en 1931, en Milán (Italia). Cuando en 1955 se casó con el torero Luis Miguel Dominguín comenzó a ser habitual en portadas de revistas. Con él tuvo tres hijos: Miguel Bosé, Paola Dominguín y Lucía Dominguín.
Es famosa la anécdota de aquella cacería en la que ella y el torero estaban invitados por el dictador Francisco Franco. Se cuenta en su biografía. Lucía no quiso ir a la misa del domingo, no le apetecía levantarse antes de las 7 y media de la mañana… pero Franco se dio cuenta. “Dominguín, avergonzado, entró como un cohete en nuestra habitación, me sacó fuera de la cama en camisón, me puso un abrigo y me llevó a la capilla a empujones. Luego, durante la misa, de vez en cuando hacía palidecer al torero, abriéndome el abrigo deliberadamente para que se viera que iba en camisón”, ha relatado la Bosé.
En el 2000 Lucía Bosé inauguraba el primer Museo de Ángeles del mundo. Utilizó una vieja fábrica de harina en el pueblo segoviano de Turégano. Allí se exhiben más de ochenta obras de artistas contemporáneos y diversas esculturas angelicales.
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