Un kit de aseo por núcleo familiar en las bodegas de Las Tunas por 63 pesos cubanos
El desabastecimiento de los productos de higiene y limpieza como el detergente, el jabón y la pasta dental han llevado al gobierno a tomar medidas que denominan “excepcionales”. La provincia de Las Tunas es de las primeras en cambiar su rutina para comenzar la venta de un kit de aseo por núcleo familiar con un costo de 63 CUP.
La información del Periódico 26, medio oficialista provincial, indica que el módulo comprende dos jabones de lavar, dos jabones de baño, dos tubos de crema dental, un pomo de detergente líquido y uno de lejía. A la vez, aseguran que de esta forma se podrá garantizar la distribución equitativa de estos artículos de primera necesidad.
Los cubanos llevamos meses haciendo colas en (todos los rincones del país sin excepción) solo para obtener un producto de cada tipo debido a la inestabilidad de estos en los mercados estatales. “Por el momento me parece una decisión aceptada, al menos así todos alcanzamos”, declara vía telefónica Luisa Fundora, residente en la capital de Las Tunas.
Muchos pobladores relatan que hasta la fecha las filas en los establecimientos destinados a la venta de dichos artículos comenzaban a formarse desde la madrugada por “miedo a quedarse sin nada”.
“Más de una vez he visto empujones y riñas dentro de la cola. El pueblo está desesperado. No es fácil que luego de cuatro horas esperando, ausente a tu trabajo, salga la dependienta a decir que se acabó o que solo queda una caja para repartir. En ese momento se te viene el mundo encima”, afirma Susana, quien vive en el municipio de Puerto Padre.
Aleida nos cuenta que la mayoría de las veces se acompaña de su hijo para comprar doble. “Somos seis en la casa, incluido un niño pequeño que aún usa pañales. De qué manera iba a resolver con un jabón cada siete o 15 días. Me sentía asfixiada con esa situación”.
No obstante, tras la aparente disponibilidad que aseguran los directivos de la provincia, existen otros baches que cubrir. Antonio, vive alquilado en Las Tunas y no tiene libreta. “Todo lo que necesito lo compro liberado, por la calle. ¿Qué me voy hacer ahora? Mientras el resto paga 63 pesos, yo me lo voy a encontrar multado, muy por encima de ese valor y al final tendré que pagarlo porque me hace falta”, reclama angustiado.
Vladia Rosa García
