Canadá o Italia podrían ser los nuevos destinos para misiones médicas de profesionales cubanos
A Cuba se le cierra cada vez más el cerco. Los recientes divorcios con las administraciones de Brasil y Bolivia, dos de los principales destinos de las misiones médicas, así como las declaraciones de algunos profesionales cubanos que refieren haber sufrido condiciones muy similares a la esclavitud durante su período de prestación de servicios, en el que el gobierno se adueñaba de más del 70% de su salario, han hundido aún más el panorama.
Algunos ya consideran que las autoridades de la isla comienzan a apuntar hacia naciones del Primer Mundo, y dejan a un lado a América Latina. En los últimos días ha trascendido el interés de Canadá en contratar servicios médicos cubanos, aunque este no es el único cliente viable.
Según el medio oficialista Cubadebate, Jerry Daniels, gran jefe de la región sur de Manitoba, y de la Organización de los Jefes del Sur, la cual representa a 34 de las más de 600 naciones originarias de Canadá, aseguró que estas “han estado limitadas al acceso a la salud provista por el Gobierno”, razón por la cual se requieren médicos extranjeros.
Este acuerdo, en el cual el gobierno cubano se vería enormemente beneficiado incluye, además del envío de profesionales, la formación de jóvenes en la Escuela Latinoamericana de Medicina.
Aunque sea el más ponderado –por ayudar a mantener el cartel de nación solidaria-, las misiones médicas en naciones del Tercer Mundo no han sido las únicas avaladas por el gobierno. Países como Rusia, Portugal, China e Italia son importantes fuentes de ingreso en materia de “cooperación médica”.
Este último, por ejemplo, ha manifestado su voluntad de contratar profesionales cubanos de la rama de la cirugía y también enfermeros. Carolina se desempeñaba como especialista de la finalizada misión médica de Brasil, en la Unidad Central de Cooperación Médica. En la actualidad, tiene el mismo cargo dentro de un departamento en formación: Italia.
“Las condiciones que ofrece el país son muy buenas para los médicos, y los beneficios bastante jugosos. Los exámenes son igual de rigurosos que los de cualquier delegación, y se aplicaron en el mes de octubre del pasado año. Al parecer, esa era una primera prueba, pues solo pidieron cerca de una veintena de enfermeros”, afirma.
Actualmente, la unidad se encuentra conformando un nuevo grupo de profesionales que viajarían a Italia próximamente. “Las pruebas han subido un poco en complejidad, pues es mucho el personal que se está presentando para viajar a un país del Primer Mundo. A eso hay que añadirle siempre la selección que se hace aquí, muy estricta en la parte de tratar de asegurar que se queden la menor cantidad”, concluye.
Dentro del gremio se augura una nueva época de bonanza. Aun cuando las primeras misiones médicas a Venezuela son las más recordadas por todo lo que “resolvieron” dentro del hogar cubano estándar, muchas esperanzas se ponen ahora en Italia o Canadá.
Francis fue una de las doctoras que llegó tarde. “Me fui como en la tercera o cuarta oportunidad, cuando ya el gobierno había puesto unas pautas muy duras, te obligaba a guardar el dinero en al país, en moneda nacional, y se vivía más justo económicamente”, recuerda. “De tener acceso a una de estas misiones nuevas, uno podría resolver algunas cosas materiales e, incluso, pensar en quedarse de manera definitiva”.
Como ella, Hermes ve ahora una puerta tan grande como la brasileña, aunque sabe que, al menos con Canadá, no será tan fácil: “Para mí, la mejor misión que hubo fue la de Brasil, y como en ese gobierno, el canadiense de seguro permite que los profesionales se trasladen con sus familias pues así suplen un poco su necesidad de repoblar el país”.
“Sin embargo, no creo que la cosa vaya a ser tan sencilla, pues ese país lleva años poniendo en práctica planes para llevar personal hasta él, incluido cubanos, y el Estado nuestro pone miles de trabas. Ahora, de seguro, necesitas ser secretario del Partido para que te dejen ir”, acota.
Según las últimas cifras oficiales, reveladas por el gobierno en 2018, las misiones médicas cubanas llegaban a 67 naciones y reportaban 10 mil 737 millones de dólares anuales.
María Carla Prieto