Que una grúa te remolque tu auto en Miami es una de las cosas que más odian los residentes en esa ciudad. Si te destrozan el auto, ¡imagínense!
La pesadilla de un gran por ciento de los residentes en Miami la vivió un hombre identificado como Guillermo. Compartió imágenes de lo que le sucedió a su BMW cuando era remolcado por una grúa.
Ocurrió en el suroeste de Miami-Dade, pero pudo suceder en cualquier parte del condado, donde las grúas son tan “alegres” y “dispuestas” a remolcarte el auto sin muchos miramientos; en ocasiones avisados por personas que se ponen de acuerdo con el conductor de la grúa y reciben sus honorarios por su “actitud” ciudadana.
Guillermo, al parecer, parqueó su auto frente a su casa en el césped. De alguna manera alguien avisó a Tamiami Towing, y la compañía envió una grúa al lugar.
Sin embargo, al parecer, el chofer de la grúa y remolcador del vehículo no era muy experto en el tema y colocó mal los ganchos. Apenas salió, el BMW de Guillermo se desprendió, cayó en el pavimento, y terminó en el medio de la calle con su parachoques delantero desprendido.
Al ver eso, el conductor de la grúa se fue de la escena. Guillermo quedó perplejo mirando como su vehículo de lujo quedó destrozado en la calle 228th Terrace del Soutwest. Las llantas y neumáticos quedaron severamente dañados.
Guillermo asegura que esto no se quedará así.
“Si lo remolcas, está bien”, dijo el hombre.
“Si el auto se estropeó, solo toque a mi puerta y diga: Mira, esto sucedió, pero si se largan corriendo, están haciendo algo mal”.
Tamiami Towing dijo que pagarán por los daños causados al vehículo por la grúa del remolque, pero el hecho deja un mal sabor en los ya de por sí odiados grueros. Desde hace años enfrentan críticas por el modo poco profesional con que estas compañías se comportan. No pocos choferes de grúa son responsables en un alto grado de quejas por maltrato: verbal contra los propietarios de los vehículos, y daño físico a los autos. También se les critica porque suelen estar “a la caza” de los autos mal parqueados, en ocasiones sin recibir una orden para el remolque; o por pagar a quien los llame cuando ven un auto mal parqueado.
Y aunque la policía de Miami-Dade está investigando el incidente, me temo que lo correcto sería investigar más allá; porque ciertamente recibir una orden de remolque, dañar un auto y luego largarse de la escena, no es cosa de “pagar daños”. Supone una criminalidad, daños a la propiedad; un acto intencional criminal, y eso ante la justicia debería ser punible.
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