La fábrica de chocolates de Baracoa, Rubén David Suárez Abella, única de su tipo en Cuba, se encuentra en la fase final de su remodelación tecnológica lo cual sin dudas brinda mucha alegría a todos los amantes del chocolate en la isla, que no son pocos.
Sus directivos aseguran que si bien existen atrasos, según el cronograma inicial, el proceso debe concluir el 31 de mayo próximo, y ya a quien redacta estas líneas le afloran a la mente los recuerdos de los tan famosos peters y africanas de chocolate que, elaborados en Guantánamo, se vendían en décadas pasadas por todo el territorio nacional.
Reder Londres Noa, Director de la Unidad Empresarial de Base de Derivados del Cacao, realizó declaraciones a la Emisora La Voz del Toa, en las que afirmó que “el montaje mecánico de la línea tecnológica suizo-alemana de transformación del cacao se encuentra al 90 por ciento”. El funcionario explicó además que la instalación eléctrica se encuentra al 10 por ciento.
La instalación eléctrica se encuentra a cargo de asesores extranjeros y técnico cubanos, al igual que en los trabajos en la línea de tabletas industriales de chocolate. Esta última, con equipamiento de fabricación italiana, se encuentra a la mitad de su plan de ejecución.
Entre el monto en moneda nacional y en divisa para el equipamiento tecnológico, la cifra final de la inversión se estima en los 20 millones de pesos, y el capital de financiamiento es 100 % cubano.
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Granma expresa que la remodelación de la conocida Fábrica de Chocolates de Baracoa “forma parte de un proyecto de desarrollo para sumar valores agregados a los renglones y lograr el aprovechamiento integral del cacao, en el municipio que cuenta con el 80 por ciento de ese cultivo en el país.”
Más que chocolates en Baracoa
La fábrica fue fundada hace ya 56 años, pero con el decursar del tiempo se le han ido incorporando “renglones productivos” ajenos a lo que es su principal objetivo.
Y es que desde tiempos muy remotos se conoce que la manteca de cacao se emplea también en la industria de medicamentos, cosméticos y jabonería. El otro producto, el conocido como cocoa, es el que tiene más amplio uso en la elaboración de helados, dulces, chocolate y otros productos.
Diversificar y elevar la calidad de las producciones, no solo con la cocoa sino también con la manteca de cacao es el objetivo de la ambiciosa remodelación. Se espera que cuando la fábrica se encuentre ya en funcionamiento, incrementará gradualmente la capacidad productiva “para procesar hasta una tonelada de cacao por hora y al año cerca de cuatro mil, en dos turnos de trabajo”.
Granma señala que “en la fábrica se ejecutan también obras civiles para mejorar las actuales líneas de mezclas en polvo y bombones artesanales de forma paralela a la inversión, tras la cual se producirán nuevos surtidos como tabletas de chocolates de 30 gramos, rellenas de 50 y 100 gramos y bombones industriales.”
Los héroes casi anónimos en todo este proceso son “los trabajadores de la Empresa de Ingeniería, Diseño y Servicio de la provincia de Granma, secundados por integrantes del Micons en Baracoa y de la Unidad Empresarial de Base en ese municipio, perteneciente a la Empresa Provincial de Construcción, están a cargo de la edificación de los objetos de obras.”
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