Post que denunciaba situación de albergues universitarios en Matanzas duró poco tiempo publicado
Los futuros profesionales cubanos se forman en medio de condiciones deplorables. Los albergues universitarios de la Camilo Cienfuegos, de Matanzas, muestran la realidad de muchos de estos centros en la isla, donde no existe un mínimo de higiene ni calidad en las instalaciones.
“Esto es un asco”, fue una de las frases que acompañó la denuncia de estos albergues universitarios en la red social Facebook. El post duró poco tiempo publicado, pero las imágenes a comenzaron hacerse virales.
Aquello de dar prioridad al sistema educativo, por ser uno de los pilares fundamentales de la Revolución, aquí no parece cumplirse. Sencillamente quienes deberían garantizar el funcionamiento de estos albergues universitarios, los dejaron caer en el abandono, a pesar de que ahí están becados más de 50 estudiantes de municipios periféricos de la provincia, que cursan las diferentes carreras que ofrece la Camilo Cienfuegos.
“El baño está asqueroso. La mayor parte del tiempo no podemos utilizar las tazas porque están tupidas. No da ni deseos de acercarse. Es preferible orinar detrás de una mata”, declara un alumno de Ingeniería Industrial que usa estos albergues universitarios.
También presentan otras dificultades. “No hay privacidad porque no hay puertas, las divisiones entre un servicio y otro se están derrumbando. Los instrumentos de limpieza dejaron de darlos hace meses y los pocos cubos que quedan se están cuarteando o ya perdieron el asa”, reclama Denis, de Cultura Física.
Uno de los principales problemas es la situación con el agua. El líquido escasea y cuando lo ponen apenas dura minutos. “No da tiempo para nada”, afirman varios. Mientras tanto, el piso del baño permanece mojado por una rotura en las tuberías.
Las actuales características constructivas de los albergues universitarios tampoco acompañan. “El día menos pensado lamentamos una caída por las escaleras y va a ser demasiado tarde para arreglarla”, comenta una joven de la Facultad de Humanidades. “Ya nos da miedo bajar por ahí. Casi todos los escalones tienen las cabillas afuera y los barandales se mueven apenas uno los toca, parece una película de terror”.
“A nosotras nos cambiaron de albergue porque nos quejamos, porque nos habían puesto en uno que está desbaratado. El de los varones está en candela. Y con el tiempo se pone peor”, aseguran dos muchachas.
“Ya no te dan ganas ni de estudiar, ni de nada”, añaden.
Las autoridades provinciales parecen centrarse en en otros asuntos y omiten lo que realmente importa. Por el momento, según nos cuentan, comenzaron a pintar la Universidad Camilo Cienfuegos de Matanzas, como si eso tapara todas las calamidades.
Vladia Rosa García
Puede leer también: Cambian las reglas para entrar a la universidad en Cuba