Yuliesky Gurriel habla sobre el robo de señas: “Nadie nos puso una pistola en la cabeza. Es una mentira decir que una o dos personas son responsables”
Al comenzar esta semana los entrenamientos primaverales de los equipos de las Grandes Ligas, los Astros de Houston tuvieron que dar la cara a los reporteros. Era elemental tras el tremendo escándalo en que se vio inmersa la franquicia durante la temporada muerta por el robo de señas en la Serie Mundial del 2017, en la cual los Astros de Houston se proclamaron campeones. Uno de los que habló fue el cubano Yuliesky Gurriel.
El dueño del equipo, sus jugadores, y hasta su nuevo director, Dusty Baker, se mostraron arrepentidos ante las cámaras y pidieron disculpas por el incidente que ha movido con fuerza los cimientos de este deporte. Muchas declaraciones sonaron huecas en los oídos de los aficionados, sobre todo las palabras del dueño, quien recalcó que la “ruptura de la regla” no había sido determinante para ser campeones y eso solo se logró por la calidad y el talento de sus jugadores.
Sin embargo, las palabras del cubano Yuliesky Gurriel, pelotero clave en ese triunfo con trece carreras remolcadas en los playoff, fueron sinceras al asumir toda la responsabilidad por lo sucedido, a sabiendas que esto será una carga muy pesada que tendrán que arrastrar consigo los peloteros por el resto de sus carreras.
“Nadie nos puso una pistola en la cabeza. Es una mentira decir que una o dos personas son responsables”-aseguró
“La Piña”, como es conocido en ese mundo beisbolero Yuliesky Gurriel por su excéntrico peinado muy similar a esa fruta caribeña. Reconoció además que “somos humanos, cometemos errores, y también tenemos derecho a rectificar, por eso estamos hoy aquí dando la cara y pidiendo disculpas”.
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Se espera que quizás, cuando se dé la voz de “Play-ball” el próximo mes de abril que los abucheos del público sean constantes en todos los estadios y que algunos lanzadores, perjudicados y molestos por el fraude, quieran venganza por todo lo sucedido como ha ocurrido otras veces en otras situaciones. Árbitros y directivos deben estar atentos para detener este tipo de altercados en el terreno.
“Sabemos que va a ser difícil, especialmente en los estadios de visitante. Nosotros nos lo buscamos y ahora tenemos que asumir las responsabilidades por lo que hicimos. Por eso tenemos que tener ahora mente fuerte y enfocarnos en la temporada que viene. Fue un invierno difícil, porque todo el mundo estaba diciendo cosas, con razón, pero aquí estamos dando la cara”-continuó diciendo Yuliesky Gurriel.
El también cubano Aroldis Chapman, uno de los lanzadores perjudicados con la trampa, estaba en la trinchera opuesta vistiendo los colores de los Yankees de Nueva York en aquella oportunidad y recibió un cuadrangular que fue clave en la derrota.
El “lanzallamas”, uno de los brazos más potentes en el montículo en la historia de las Grandes Ligas, declaró al respecto: “Hay muchas especulaciones. Muchos tienen diferentes opiniones sobre el tema. Al final, como lo hice antes, acepto la responsabilidad por la manera en que salieron las cosas. Permití ese jonrón y perdimos, así de sencillo”.
Lo cierto es que los Astros de Houston tienen ahora un duro reto que enfrentar y la única manera para ellos de limpiar un poco esa imagen negativa que han dejado, es demostrar en el diamante que son un equipo contendiente, bajo las reglas del juego limpio, apegado a las reglas de este deporte.
Roque Díaz
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