El grupo musical Souvenirs y el grupo feminista La Manada son las anfitrionas y protagonistas de una singular peña habanera: Garaje con C
En el número 854 de la calle Calzada, del Vedado capitalino, ocurre magia. Varias veces en el año tiene lugar el Garaje con C, una peña en la que confluyen distintas manifestaciones artísticas. Las chicas de la agrupación musical Souvenirs y el grupo feminista La Manada son anfitrionas y protagonistas de cada encuentro.
“La idea surgió de un sueño que tuve en 2017 –recuerda Celia Pérez, directora y compositora de la banda. “Daba un concierto aquí, en la ventana de mi abuela. Se lo conté a mi padre y él, a los quince días, me dijo: Vamos a hacerlo”.
La primera entrega no fue, ni de lejos, como la de esta tarde en la que asisto. “Se hacían, regularmente, los fines de semana. Para el estreno del espacio contamos con la colaboración de varios amigos del Instituto Superior de Arte (ISA), quienes diseñaron un escenario, pedimos un juego de luces, un audio. En aquel entonces no teníamos caldosa, ni bebidas, solo barquitos de papel para entregarle a los presentes cuando terminara el concierto”.
La aceptación de la gente, entre ellos los vecinos del lugar, fue suficiente para convencerlas de repetir. “Este edificio tiene una característica acústica fundamental: cualquier cosa que se hace abajo, llega con mejor calidad sonora a los pisos de arriba y viceversa. En aquella primera ocasión, sentimos el aplauso de las personas desde sus casas. Fue un momento muy bonito”, rememora.
De este modo, el proyecto del garaje fue creciendo. Justo, padre de Celia y su cómplice en esta aventura, explica que aunque “inicialmente era una peña para el grupo de mi hija, se fue convirtiendo en un sitio de presentación para sus amigos artistas, quienes no tenían un espacio donde mostrarse. Así, hemos tenido actividades en las cuales el grupo no ha aparecido, entre ellas presentaciones de obras de teatro y acciones performativas”.
Una escultura del profesor de San Alejandro, Pedro Pulido, y una biblioteca son algunos de los atractivos adicionales. Esta última es la continuación de una acción hecha en la zona 11 de Alamar, cuyo nombre era Oleloleiloleilolei Oleloleiloleilolai.
–Sí, por la canción de los CDR- bromea Maite, una de las organizadoras mientras tararea una parte.
“Con base en las artes escénicas pero que realmente abarcaba todas las artes vivas, una de las cosas más bellas de esta idea es que deja un resultado para la comunidad. En el caso de Alamar, fue colocar el busto de Martí que aquella comunidad necesitaba y en el caso del Garaje fue una biblioteca abierta, donde cualquiera puede venir y llevarse el libro que necesite, con el compromiso moral de traer uno en donación”, añade la directora de la agrupación musical Souvenirs.
La Manada y Garaje con C
El vínculo entre el Garaje con C y La Manada es indisoluble. El primero funciona como plataforma para mostrar proyectos de jóvenes creadores, labor en la cual el grupo femenino ha sido de gran ayuda. Es una colaboración estrecha entre el espacio físico y las muchachas.
A la inversa también se ha dado. El Festival Comunitario A Puerto Padre me voy fue financiado, en cierta medida, por un Garaje-Ponina. “Entre las acciones para conseguir el dinero del festival, hicimos varias ventas de artículos de segunda mano, gracias a nuestros colaboradores; un crowfunding y un concierto–bar. Con esos fondos pudimos hacer el festival, donde lo importante eran los talleres comunitarios principalmente para niños, aunque incluimos otros grupos etarios. El punto era sumar a los habitantes del pueblo a distintas causas: limpiezas de playas, desparasitación de animales.”
“De manera general, el mérito nuestro es el de ser mujeres haciendo y promoviendo arte hecho por nosotras mismas, y con el respaldo de hombres que se suman. Somos feministas, pero no es esa la única causa que defendemos: la sanidad ambiental, la protección animal y el arte independiente, auto gestionado, son algunas de las premisas que también favorecemos”, asegura Mharlyn Fernández, sonidista.
En la tarde de ayer, la agrupación estuvo incompleta. “Souvenirs está pasando por un proceso de transición porque la formación original era un cuarteto –Celia Pérez, Sahivel Fuentes, Lilian Chacón y Zaydy Vera (aunque trabajamos también con Mónica Zúñiga y Lisdanis Alfonso)- pero Sahivel tiene un contrato de trabajo en el exterior y Lili está estudiando cine, por lo cual tuvo que alejarse un poco de nosotros. No puedo decirte cual será el futuro de este proyecto: si nos adaptaremos y buscaremos otra sonoridad o si recesar por un tiempo sea la solución. Creo firmemente que los proyectos no tienen por qué ser eternos. Si nuestro ciclo cerró y es momento para emprender otras cosas, estoy bien con eso”, aclara Celia.
Texto y fotos: María Carla Prieto