Sin embargo, la niebla no solo le tocó a la gente de Miami. En otros lugares como Edgewater y Aventura, apenas si se podía manejar o conducir con normalidad por la carretera.

Muchos residentes en Miami amanecieron esta mañana rodeados de una niebla “rara” que ni siquiera había sido anunciada.

Como es lógico en estos casos, muchos creyeron que “la mala suerte” solo les había tocado a ellos; y hasta hubo quien dice se sintió afortunado.

Sin embargo, la niebla no solo le tocó a la gente de Miami. En otros lugares como Edgewater, Aventura e incluso hasta en Fort Lauderdale, se reportó la molesta neblina.

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En el Aeropuerto de Miami algunos vuelos fueron retrasados aunque por pocos minutos. La niebla en el MIA era tan espesa que no se podía ver un cuarto de milla hacia adelante.

“Tuve que manejar muy despacio hacia mi trabajo; no se veía casi nada,” dijo a este redactor N.Estévez, quien vive en Miami Beach y trabaja cerca de la Pequeña Habana.


El tráfico se hizo un poco más pesado en las localidades más cercanas a la costa este, pero en la parte del Palmetto todo parecía felicidad, aunque en el Turnpike, también había una fuerte neblina que obligaba a los carros a andar más despacio de la cuenta.

Precaución. Hemos tenido niebla toda la mañana en los suburbios del oeste, pero se ha mudado a las playas en los últimos 15 minutos. Conduce con cuidado. Use luz corta o de cruce“, explicaba vía Twitter Phil Ferro, Meteorólogo jefe de WSVN Fox 7.

Otra meteoróloga, Vivian González, estuvo al tanto de la neblina,  que al parecer comenzó a moverse hacia el mar hasta desaparecer.

El suceso, aunque “extraño”, no es nada más que una combinación de factores, y no se vislumbra por el momento que en Miami se vuelvan a vivir las frías temperaturas vividas en días pasados.

Un pronóstico para los próximos diez días deja ver que la temperatura se mantendrá bien fresca, cercana a los 25 grados Celsius, nada mal para una ciudad y un condado donde uno de cada cuatro habitantes nació en Cuba y con apenas 18 grados, ya comienzan a temblar como hoja ante un viento fuerte.


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