Tras estar 40 años libre en la calle, este fugitivo creyó que jamás volvería a ser atrapado.
Aunque un poco tarde, la justicia llegó para él. Ahora irá tras las rejas, a cumplir la sentencia criminal original.
Un preso que escapó de una granja de trabajo perteneciente al Departamento de Correccionales de Carolina del Sur, EE.UU., en el año 1979 fue capturado en Delaware el día de Año Nuevo. Es decir: ¡40 años después!
José Chico Romero, de 64 años, tenía 24 años cuando escapó de la granja y estuvo 40 años viviendo “escondido” de las autoridades.
Sin embargo, el pasado 28 de diciembre fue arrestado después de mostrarle a la policía de Dover una identificación falsa. La policía lo procesó y lo liberó luego bajo el nombre de Arnaldo Figueroa.
Sin embargo, según reveló a los medios Chrysti Shain, directora de comunicaciones del Departamento de Correcciones de Carolina del Sur, sus huellas digitales una vez procesadas y puestas en el sistema, “saltaron” más tarde. Fue entonces cuando se dieron cuenta de quien se trataba y procedieron a su arresto, el cual ocurrió el pasado miércoles.
“Está recluido en Georgetown, Delaware, bajo una orden de fuga y ha renunciado a la extradición,” dijo Shain.
Romero cumplía una condena de 18 años por robo a mano armada cuando logró escapar de un equipo de trabajo en el condado de Anderson, Carolina del Sur, el 13 de diciembre de 1979. Ahora está siendo acusado de intoxicación pública, merodeo, intrusión, falsificación, suplantación criminal y ser un fugitivo de otro estado.
Por lo pronto, deberá regresar al Departamento de Correcciones de Carolina del Sur, donde Romero deberá cumplir el resto de su sentencia original, que es de aproximadamente siete años, más cualquier tiempo agregado para una condena de fuga.
Luego, entonces será llevado a Delaware, donde cometió los otros delitos, por los cuales deberá también cumplir sentencia.
Tras estar 40 años libre en la calle seguramente Romero creyó que jamás volvería a ser atrapado.
Sin embargo, en su caso, tal y como reza el viejo refrán, la justicia tardó, pero llegó finalmente.